𝐒𝐎𝐅𝐓𝐂𝐎𝐑𝐄

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—¿llorando?— Pregunto Jeno hacia el castaño quien aflojaba la corbata de su uniforme, El más alto asintió cansado de responder las mismas preguntas.

—Si Jeno ambos estaban llorando bajo el árbol en el recreo, ¿Que parte no estás entendiendo?— explico con frustración el extranjero quitando con desespero aquella incomoda corbata de su cuello

El rubio se quedó en silencio procesando las palabras de su amigo, su ceño se frunció levemente tratando de buscar una razón lógica ante el llanto del menor de los Na, necesitaba avanzar y acercarse a Jaemin lo antes posible, no podía permitirse el lujo de tardar más tiempo, no cuando comenzaban a presionarlo, pero ese tipo de comportamientos erráticos, que en algún otro caso le darían completamente igual, le dejaban un mal sabor de boca cuando se trataba del menor, como si detrás de toda la fachada de niño bueno y adinerado que mostraba Jaemin al mundo, se escondiera algo más denso, algo más denso que Jeno quería descubrir a toda costa.

—Tienes alguna idea de el porqué — Pregunto intrigado el rubio observando cómo el castaño se encogía de hombros una clara muestra de que no tenía la más mínima idea.

—Si la tuviera te la hubiese dado ya, ¿no crees?— Respondió el más alto haciendo a el rubio rodar los ojos.

Jeno despeinó su cabello con frustración, comenzando a caminar hacia una mesa donde tenía algunos papales esparcidos a medio escribir con la información que había logrado reunir junto a las fotos que Wong le había estado tomando al menor de los Na.

Su rutina era casi siempre la misma, ir a la escuela, volver a su casa a alguna lección de música o clases particulares y luego a la pista de patinaje donde pasaba horas y horas, no era muy interesante a primera vista, pero eso había cambiado cuando comenzó a ver los constantes moretones en su cuerpo y las contadas ocasiones que lo había visto desmayarse.

Aún así no era mucho lo que había podido descubrir sobre todas las preguntas que rondaban su cabeza, no cuando tenía a ese molesto guardaespaldas detrás suyo todo el tiempo ni cuando su casa estaba rodeada de seguridad de alto nivel, Ryewook no era estupido, ser una figura pública que despertaba odios a montón dejaba a su familia como un blanco fácil para la venganza, por eso todas sus propiedades y personas cercanas a el contaban con seguridad a sus espaldas.

Las contadas ocasiones donde se encontraba desprotegido sus amigos estaban siempre a su alrededor cuidándole la espalda, era molesto lo poco que sabía de su próxima víctima y no tenía ni idea de cómo acercarse a el.

—Repitme porque la obsesión con el mocoso— preguntó el castaño tomando una de las fotos de Jaemin junto a su amigo en la escuela —¿Tiene que ver con el traidor de mark acaso?— pregunto tirando con fuerza la fotografía una vez mencionó al canadiense, el solo nombre del chico era un tema delicado para ellos.

—No tiene nada que ver con Mark, ese mocoso, como te empeñas en llamarlo, nos llevará la libertad— aclaró haciendo que el más alto le observase confundido, Jeno suspiro cansado masajeando su sien estresado por la lentitud del contrario —piénsalo Xuxi, no más peleas clandestinas, no más venta de drogas, no más vida de mierda— explicó haciendo que el mayor le observase interesado, ambos estaban cansado de llevar esa vida, sería una bendición librarse de ella para siempre —Y la clave es Jaemin—




[... WITHOUT YOU...]




—No tienes idea de cuanto te extrañe pequeña Aeri— Aclaró Johnny abrazando a la chica quien reía a carcajadas ante la emoción de el mayor —¿Es mi impresión o creciste?— Se burló el mayor, una vez dejó a la de cabellos rojos el suelo y se hizo presente la diferencia de altura entre ambos.

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