La penumbra de la noche comenzó a caer sobre la ciudad, aquel café helado a medio consumir era la actuación más divertida para Jaemin, quien había dejado de prestar atención a la lección hace media hora, escuchando borrosamente la charla sobre compuestos químicos que el japonés les brindaba.
Escucho un bostezo proveniente de la chica a su lado, quien dibujaba perezosamente pequeñas serpientes en su cuaderno. Su nuevo tutor les llamó la atención algo frustrado, al ver que ninguno de sus alumnos le observaba decidió concluir la hora de estudio enviándoles una leve tarea para la próxima sesión.
Jaemin sintió descanso pleno cuando el mayor comenzó a preguntarle a Aeri detalles de su vida, gustoso por conocer todos los sucesos que se había perdido, el último año. La hora de estudio concluyó con Yuta invitando a ambos a una fiesta, a petición de aeri quien le rogaba por una buena salida.
Jaemin prometió intentar ir, aún así no tenía suficientes ánimos para volver a salir, así que despidiéndose de ambos salió con su chofer directo a sus entrenos.
Esa tarde el castaño ensayó una nueva coreografía su próximo campeonato, las clasificaciones para el Campeonato Mundial Junior iniciarán durante los próximos meses y se negaba a perder la oportunidad de clasificar y cerrarle la boca a todos aquellos que desmeritaban su esfuerzo. La nueva coreografía tenía un alto nivel de dificultad, la belleza detrás de toda la técnica de ejecución contaba con un profundo significado para Jaemin, no solo eran saltos y giros al azar, Jaemin amaba contar historias con sus actuaciones y están vez no sería la excepción, tenía mucho que gritar pero su boca era incapaz de hablar, por eso había decidido dejarlo salir todo allí en la pista.
El día siguiente en la escuela, el Maestro Jung había decidido hacer un examen sorpresa de álgebra, ante las quejas de todos sus compañeros, los intentos desesperados de Aeri por estudiar algo y los murmullos furiosos de Mark, el consejero escolar hizo presencia en el salón interrumpiendo la clase.
—Disculpe, ¿podría prestarme a un alumno?— Pregunto el consejero escolar con voz suave al maestro, el
Señor Jung asintió restándole importancia a la interrupción mientras pedía orden en el salón—Mark Lee— llamo el consejero haciendo que un silencio incómodo ser formara en el aula, que fue roto por los susurros incómodos de varios compañeros que le observaban con miradas juzgadoras —Podrías hacerme el favor de traer tus cosas y acompañarme a dirección—El chico levanto la cabeza, asintiendo como si no fuera la gran cosa, comenzó a guardar sus pertenencias enviado una mirada afilada a todos los que habían comenzado a reírse de el.—Ese maldito— hablo en un susurro tomando su mochila con disgusto, rodando los ojos —Les estaré informando— murmuro a sus amigos, señalando su propio teléfono móvil a la vez que se dignaba a acompañar al consejero a dirección, arrastrando sus pies con desgano.
La clase continúo con susurros de los demás y miradas indiscretas hacía la dupla de amigos, quienes trataban con fuerza de hacer oídos sordos a los comentarios mal intencionados, mientras el maestro Jung trataba de mantener el orden en el salón fracasando en sus intentos.
En el receso, la cabellera azabache de su amigo les sorprendió envuelto en ira, sin dejar de maldecir y sacudir con fuerza unos documentos, se dejó caer en la mesa de la cafetería robando algo de la comida de sus amigos.
—¿Pueden creer que ese sujeto le dijo a Seulgi que cometí una total falta de respeto denigrando a su persona y su autoridad como superior cuando fue el quien comenzó a hacer comentarios sarcásticos insultándonos?— Refunfuño enojado, lanzado sobre la mesa los documento de sus manos, despeinó su cabello con furia mientras la menor de los tres leía en voz alta los documentos.
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WITHOUT YOU
FanfictionNa Jaemin, un joven patinador que lo tenía todo en su vida. Una lujosa casa, notas sobresalientes, buenos amigos y una gran reputación, Vivía una vida de ensueño sin complicaciones ni preocupaciones, pero tras el reflector Jaemin cargaba con un gran...