La lluvia golpeaba suavemente sobre el asfalto, mientras los vivaces diamantes que iluminaban el cielo se perdían entre las nubes que apagaban lentamente a la dulce noche, los pasos de los jóvenes eran rápidos aunque algo torpes, por parte del menor, quien no podía seguirle el paso a el furioso rubio que le arrastraba por sobre los pequeños charcos de agua que mojaban sus zapatos.
—Jeno— llamó Jaemin al mayor que caminaba murmurando enojado, arrastrándole con fuerza mientras le tomaba bruscamente de la mano —¡Jeno!— volvió a llamar en voz más alta al mayor, deteniendo abruptamente sus pasos, logrando que el rubio se percatara del llamado del castaño.
Jeno observo con atención al niño frente suyo, sintió que el aire abandonaba sus pulmones a la vez que un cosquilleó recorría su sistema ante la imagen que le mostraba el joven muchacho, el más bajo de ambos le miraba con orbes dorados brillantes iguales a las estrellas de la noche, su cabello castaño se pegaba levemente a su frente por las pequeñas gotas de lluvia que caían sobre ambos y resbalaban por su rostro perdiéndose con lentitud en la curvatura de su cuello, su respiración pesada con labios entreabiertos y mejillas sonrojadas por la inescrupulosa mirada del mayor que le analizaba sin pudor de arriba a bajo.
El rubio siguió perdido en la imagen sofocante del menor, pero vio rota su burbuja de admiración una vez siguió la mirada fija de Jaemin sobre sus manos, notando cómo sus nudillos casi blancos, por la presión que ejercía, se cernían con agresividad sobre la pequeña y blanquecina muñeca del menor.
—Me estás lastimando— dijo el menor en un susurro quedado a el contrario, quien finalmente relajó su postura tensa y dejó de lado esos ojos oscuros inyectados por la ira, soltó un suspiro intentando disipar aún más la tensión sobre sus hombros, brindándole una suave mirada a modo de disculpa, a Jaemin le sorprendía la capacidad que Jeno tenia para apagar el infierno que ardía en sus orbes, cuando debía dirigirse a el.
—Lo lamentó— se disculpó el mayor liberando la mano contraria intentando regular su respiración, calmando los pensamientos lascivos ante la destruida imagen del menor, quien acarició con ojos cristalinos y brillantes su dolida muñeca, viéndose vulnerable ante su mirada, su menuda figura haciéndose más pequeña gracias al frío, observando cómo por sobre las caricias las marcas de sus dedos tomaban un ligero color violáceo.
Una no tan desconocida sensación le golpearon con fuerza, revolviendo su estómago, sacándole un bajo suspiro, ese Niño sabía cómo jugar con jeno, incluso si esa no era su intención, era muy difícil mantenerse alerta cuando el menor estaba cerca suyo —¿Te duele mucho?— pregunto Jeno en un susurro, con su voz varías octavas más graves, su cuerpo casi desconectado de su cerebro reaccionaba ante el más bajo frente suyo, se acercó lentamente preocupado, tomando con suavidad su mano, acariciando con cuidado la herida de su mano.
Jaemin sintió sus piernas temblar una vez conectó su mirada con el mayor, disfrutando aquellas caricias sobre su piel, sin perderse un detalle del rostro tenso frente suyo, jugueteando con ese aro plateado que tanto le gustaba.
—No, no importa— respondió en un susurro tembloroso intentando sonar seguro, aunque las caricias sobre su piel y el potente ónix analizándole, con atención, le impedían pensar con claridad y definitivamente su cordura se había ido por la borda al escuchar esa pequeña carcajada que parecía ser más un suspiro y observar esa pequeña sonrisa, levantando la comisura izquierda de sus labios.
Ambos se observaron por un rato envueltos en la atmósfera intensa e íntima que les envolvía, las caricias de su mano comenzaron a subir lentamente por su brazo mientras seguía conectado aquella mirada que le hacía temblar bajo suyo, la intensidad del ónix que le analiza profundamente contrastaba con las suaves caricias de sus brazos, los rubios cabellos se pegan a su frente debido a la lluvia, las pequeñas gotas de lluvia resbalaban por su mandíbula marcando sus varoniles facciones, que a pesar de la oscura noche eran completamente apreciables, Jaemin sentía su corazón latir desbocado por la persona frente suyo.
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WITHOUT YOU
FanfictionNa Jaemin, un joven patinador que lo tenía todo en su vida. Una lujosa casa, notas sobresalientes, buenos amigos y una gran reputación, Vivía una vida de ensueño sin complicaciones ni preocupaciones, pero tras el reflector Jaemin cargaba con un gran...