WITHOUT YOU

𝐒𝐇𝐎𝐖 𝐓𝐇𝐄𝐌

La noche del sábado había sido bastante intensa para el más joven de los Na, había experimentado un fuerte vaivén de emociones gracias a cierto rubio, que había calado profundo en su alma, acariciando todas esas sangrantes heridas del pasado.

Ese íntimo momento había traído devuelta a los fantasmas de su pasado que le atormentan por las noches pero en vez de sentir el miedo que siempre le acompañaba, sintió una inexplicable y aterradora seguridad mientras observaba aquellos orbes tan oscuros y brillantes como el onix, era ahora un nuevo recuerdo, un recuerdo tan mágico como la sonrisa del chico que abrazó su roto corazón en aquel momento de debilidad, y aunque no había juntado las piezas cómo le habían prometido que lo haría un príncipe azul si había calmado el dolor de su lastimado corazón.

El domingo cuando Jaemin despertó en la mañana se encontró con la noticia de la ausencia de su madrastra en casa, causada por una emergencia en una de sus boutiques en Gangnam, por otro lado el viaje de negocios de su padre a Daegu, se había postergado más de lo esperado, así que pasaría todo el fin de semana fuera de la ciudad, tal vez algunos días de más.

Jaemin intento contactarse con sus amigos para preguntar por su estado luego de la fiesta, sin embargo se encontró con la respuesta de un Mark secuestrado en una fiesta de Té por su sobrina, quien le obligó a colgar el teléfono para que pudiese usar una tiara para su juego, y un pequeño berrinche de una Aeri con resaca, quien recordaba con claridad haber hecho el ridículo frente a un guapo chico con el que había coqueteado la noche anterior.

—Vomite sobre sus zapatos, ojalá que la tierra me traque— Fue lo primero que le había dicho la chica, avergonzada de haber bebido tanto la noche anterior.

Durante el desayuno se había llevado una reprimenda de Jhonny por su llegada a la madrugada, sin embargo pudo charlar amenamente sobre la fiesta con el, excluyendo la presencia de cierto rubio que alteró todo su sistema.

Había decidido pasar su día descansando de su ajetreada agenda, leyendo un poco en compañía de Jhonny, quien estuvo a su lado en todo momento, aunque sin duda lo mejor de ese día había sido cocinar galletas junto a la señora Park, su nieto Jisung, a quien Jaemin envidiaba un poco, por tener tan amorosa familia y Jhonny, donde por algún extraño, y para nada sorpresivo, complot de los más jóvenes termino lleno de harina.

El lunes había llegado demasiado rápido para gusto de Jaemin, esa mañana había llegado tarde a la escuela, luego de un incidente durante el desayuno que involucraba a la esposa de su padre, Jaemin había tropezado con sus pies, producto del cansancio que sentía ante la falta de sueño de la noche anterior, gracias al recuerdo de cierto rubio con patrones de tintas por su cuerpo y una gran guitarra en sus brazos, dejando caer su taza de café sobre la alfombra blanca de la sala, su madrastra le había retado por su torpeza al arruinar tan costosa pieza decorativa.

Yoojin se había encargado de recalcar las "Malas actitudes" que el menor había tenido la última semana, cómo su bajo rendimiento en los entrenamientos o la discusión había tenido con su padre, aprovechando el desastre que había causado, le obligó a limpiar todo mientras continuaba humillándole.

Todo acto de desprecio fue cortado por Jhonny quien hastiado de los malos tratos de la mujer, la cortó recordándole el horario de escuela del menor, quien pudo escapar de la mansión con un castigo encima.

En la escuela había recibido un nuevo castigo por llegar tarde a la clase del profesor Leetuck, y Mark quien había discutido nuevamente con el Señor Park, también había recibido un castigo, su única amiga, se había salvado de su golpe de mala suerte, pero no pudo escapar de las quejas de sus amigos durante el recreo.

El dúo de amigos se encontraba, un lunes a las 3:00 pm caminando al aula de detención, mark no paraba de insultar al maestro Park, cansado de sus recurrentes castigos, sin dudas pasar una hora de su día en detención no era la mejor manera de iniciar la semana.