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Hey, nos volveremos a ver ¿de acuerdo?

¿Lo prometes?

Lo prometo y, espero que tu también estés ansioso de verme de nuevosonríe.

—Por supuesto —imito su sonrisa.

Se inclina hacia mi para dejar un beso en mis labios.

Si estamos solos, si no hay nadie en nuestras vidas... —comienzo a decir, él me mira con tranquilidad mientras yo permanezco inundado en lágrimas intentando hablar correctamente —Y tu regresas...

Entiendo, es una promesa.

Me sequé las lágrimas con el dorso de mi mano y acorté la distancia entre nosotros para abrazarlo, su cabeza reposaba en mi pecho y sentí como me abrazaba de vuelta, con fuerza. No quería que se fuera, no lo volvería a ver en mucho tiempo pero, él debe irse.

Y yo me quedaré solo, aunque lo esperaré. Lo esperaré siempre.

Cuando nos separamos, sus ojos están cristalizados y más lágrimas caen de los míos. Siempre he sido un llorón, no me gustan las despedidas.

Ya tengo que irme.

Soltar su mano ahora...no quiero hacerlo.

Vuelve —le digo, antes de que se aleje.

Lo prometo, Sora. Volveré

Cumple tu promesa porque te estaré esperando.

Se da la vuelta comenzando a caminar luego de despedirse brevemente de sus amigos y, sigue adelante hacia el aeropuerto donde una vez más alguien se va de mi vida. Alguien maravilloso que me enseñó tantas cosas y me hizo volver a ser una mejor persona.

Lo voy a extrañar.

Pero, en las despedidas, las promesas siempre se terminan rompiendo y ya nada queda de estas. Y, en ocasiones no hay excepciones para esto.

Es un adiós definitivo.

¿Verdad?

Las apariencias cambian © [ Yaoi/Gay/BL ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora