Las apariencias cambian © [ Yaoi/Gay/BL ]

012

Devoro un par de sushi por el camino mientras vamos al lugar donde Yoshida práctica, con sus amigos, baile. Me mantengo ocupado comiendo para no tener que hablar con ellos, no estaba seguro todavía si me gustaba la idea de ir con ellos pero Yoshida era muy insistente y ademas, me trajo sushi.

Creo que me convenció demasiado pronto.

—Entonces... —el que se llama Mika gira a mirarme, caminando al revés —¿Vas a unirte a nosotros? —levanta una ceja y tropieza con Toru.

—No.

—Alex aún lo está pensando —se apresura en decir Yoshida —Primero lo primero.

—¿Me das uno? —le paso el envase con el resto de los sushi y él los devora de un solo bocado todos.

—Si me rompo algún hueso olvidate de todo esto —le digo al chico más bajo de pelo negro y ojos dorados el cual, solo sonríe. Una vez llegamos dejamos nuestras cosas en un lado mientras un grupo de chicas salen sonriendo y hablando entre ellas.

Me tiro en el suelo y Yoshida se aproxima a mi con rapidez quitándose la camisa del uniforme.

—Primero tienes que hacer un poco de ejercicio, algunos calentamientos para estirar los músculos —dice, tendiendo me su mano.

Lo miro ceñudo.

—No quiero, tengo mucha flojera.

—Vamos, Alex. De lo contrario podrías hacer un movimiento muy brusco y estoy evitando que te dañes alguna extremidad.

Haciéndole caso, acepto su mano para levantarme.
Me quito la camisa y me quedo en playera, Yoshida se apresura en cambiarse y luego me enseña cuales son los calentamientos antes de empezar. Mientras tanto, sus amigos han puesto música estruendosa y bailan, grabándose de paso.

—Debes estirar bien las piernas.

—Joder, pareces de goma —me quejo, cuando levanta su pierna sin mucho esfuerzo casi hasta su cabeza.

Él se ríe escadalosamente.

—Es la costumbre, no soy de goma.

—Parece.

—Venga, te mostraré algunos pasos sencillos y tu intentarás copiarlos lo mejor que puedas ¿vale? —asiento —No importa si no lo recuerdas de inmediato, lo repetiremos y luego verás que será todo más sencillo.

—¿Tus amigos van a estar viéndome? —siento mis mejillas ponerse rosas de la vergüenza.

—¡Tranquilo! No te sientas tímido o nervioso —me sonríe.

—Bueno.

Él cambia la música a una que sigo desconociendo totalmente y, comienza a mostrarme algunos pasos que se ven "sencillos" pero, cuando lo intento imitar siento que lo hago todo mal. La cara se me pone rojisima, puedo verme hacer el ridículo frente el espejo y es tan vergonzoso porque sus amigos están mirándome fijamente.

—Debes soltarte más, hazlo con más confianza y te saldrá mejor —chasqueo mi lengua apartándome el cabello de la frente que me comienza a sudar.

—Es fácil para ti decirlo.

—Lo estás haciendo bien, solo ignora que te están mirando.

No tengo pánico escénico pero al ser esto algo nuevo para mi me siento muy nervioso y asustado. Solo hay cuatro personas en todo el maldito lugar pero siento que me observan más de cien mil ojos diferentes y extraños.

Yoshida repite los pasos y mientras más los hacemos más me acuerdo de estos y, por increíble que parezca, me los estoy memorizando.

¡Me estoy aprendiendo una coreografía!