Pies izquierdos (Parte 1)

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Spoilers del manga

Post- canon

Leve Jeanpiku

Se dejó caer sobre la cama que compartía con Pieck en la habitación de hotel donde estaban hospedados.

Ambas mujeres tenían los nervios a flor de piel, por el motivo más inimaginable y cabe resaltar que hasta les parecía absurdo. Tal vez porque durante mucho tiempo, no tuvieron chance de pensar en otra cosa que no fuera ganar una guerra, honrar a su patria, conseguir el fundador, volver con sus familias. En cambio las cosas eran diferentes ahora. Si podían permitirse respirar y hacer cosas normales. Nunca pensaron que lo típicamente normal, sería todo un reto para ellas. Pues no acaban de imaginarse encajando en toda esta nueva vida que consistía en proteger el mundo.

- Entonces...¿Crees qué estoy bien? - volvió a preguntar una muy nerviosa Pieck, que se cepillaba el cabello en el tocador de la habitación.

Annie estuvo tentada a burlarse de ella, en cambio mantuvo sus labios juntos porque después de todo, ¿Quién era ella para mofarse? Su situación no era muy diferente que digamos. Se limitó a asentir y dedicarle una sutil sonrisa a su ahora amiga, queriendo trasmitirle con esta que todo iba a salir bien y que no tenía porque tener nervios.

- ¿Cómo lo hicieron tú y Armin cuando comenzaron a tener citas? - preguntó la morena, guardando el cepillo sobre el cajón del tocador y cogiendo un coletero para hacerse una cola alta.

Annie se quedo congelada, con los ojos bien abiertos tras la pregunta.

- ¿De qué estás hablando?

Pieck bufó y por un momento los nervios se disiparon de su sistema, permitiéndose volver a su faceta burlona y relajada y siempre. Miró a su amiga rubia con los ojos entrecerrados y una sonrisa socarrona que Annie no paso por inadvertida.

- Sé que hace meses desde que os veis a escondidas - respondió a una impactada Annie -, tampoco es como si fuerais discretos. Las paredes son de papel, por si no lo sabías.

El rostro de la de hebras rubias ardió sin remedio. Aunque, pensándolo con calma no tenía motivos para estar avergonzada, pues ni ella ni Armin hacían lo que Pieck insinuaba. Se dedicaban a colarse en la habitación del otro por la noche para hablar. Ni siquiera se besaban como para poder decir que definitivamente estaban juntos. Annie lo sentía más como una amistad que florecía cada día más, en lugar de un romance como era la insinuación de su amiga que reía a costa de sus mejillas sonrojadas.

- No es lo que piensas - se defendió Annie torpemente -, él y yo... Solo hablamos.

- ¿Entonces entráis en la habitación del otro por las noches para hablar? - el tono de Pieck detonaba decepción -, yo me esperaba algo más emocionante...

- Pues lo siento, no hay nada entre nosotros. Solo somos amigos.

Pieck detectó un brillo de tristeza en los ojos de Annie, volvió a sonreír con burla.

- Tú quieres que sean más que eso - la rubia simplemente miró a otra parte, huyendo de la mirada de Pieck y la susodicha no pudo hacer más que empezar a reír a carcajadas -, ¿No has pensado en decirle como te sientes?

Pequeñas Historias | Aruannie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora