Pequeñas Historias | Aruannie

Melodía

Castas escolares

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Llevo AÑOS sin escribir poesía, lo siento si estoy muy oxidado.

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Melodía

Imaginarlo ya era mucho y el silencio en el cual estuve retenida por años,
no me permitió apreciarlo.

Tú voz suena como un silbido eterno,
Tranquilizador, tenue, en la ocasión
como una orquesta fugaz que hechiza.

La melodía se cuela en mi cabeza,
impidiendo que pueda sacarte de ella.
y yo no entiendo lo que pasa.
Solo sé que tú melodía en mi cabeza.
Pronto te conviertes en una orquesta,
de la nada te escucho en todas partes,
te siento cerca de mí,
no quiero que te vayas de aquí.
Quédate, para que pueda comprender
porque tú voz mágica me hace sentir
cómo estar en el reino del latir,
mi corazón no deja de acelerarse.
No deja de acelerarse.

Abriste una apertura que creía cerrada con llave desde niña,
haciéndome vulnerable a tu sonido.

Escuchar el silbido yo no quiero,
pero es inevitable siempre vuelvo.
Me atrae como la gravedad.

Y no quiero asustarte,
por favor no vayas a alejarte,
creo que necesito de tu voz.

La melodía se cuela en mi cabeza,
impidiendo que pueda sacarte de ella.
y yo no entiendo lo que pasa.
Solo sé que tú melodía en mi cabeza.
Pronto te conviertes en una orquesta,
de la nada te escucho en todas partes,
te siento cerca de mí,
no quiero que te vayas de aquí.
Quédate, para que pueda comprender
porque tú voz mágica me hace sentir
cómo estar en el reino del latir,
mi corazón no deja de acelerarse.
No deja de acelerarse.

Y para finalizar, está tu risa cantante.
Escucharla por primera vez de nuevo,
es lo que más deseo.

Otra vez noto como me hechizas.
Como si yo fuera abeja,
y tú, querido, el polen de una flor.

Mi corazón se acelera,
sus capas de hielo se agrietan.
Tú sonido es el culpable.
Y me estoy volviendo loca,
todo el tiempo, todo el tiempo
lo único que quiero es tu voz.
Tan hipnótica y atrapante.

La melodía se cuela en mi cabeza,
impidiendo que pueda sacarte de ella.
y yo no entiendo lo que pasa.
Solo sé que tú melodía en mi cabeza.
Pronto te conviertes en una orquesta,
de la nada te escucho en todas partes,
te siento cerca de mí,
no quiero que te vayas de aquí.
Quédate, para que pueda comprender
porque tú voz mágica me hace sentir
cómo estar en el reino del latir,
mi corazón no deja de acelerarse.
No deja de acelerarse.

No deja de acelerarse,
no dejas de acercarte.
Acercarte.
Mi corazón no deja de acelerarse.
¿El tuyo lo hace?

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— ¡Annie!