Capítulo III

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─ ¿Estás listo? ─preguntó mi abogado a mi lado, dos personas más frente a mí.

─No he estado muy ansioso por firmar algo en mi vida ─afirmé, unos ojos cafés claros me vieron fijamente, no aparte la vista.

─Eso dolió ─murmuró. Sonreí de lado con ironía.

─Eso pretendía.

Mi abogado carraspeo. ─Como la decisión es por ambas partes no se complica la situación, el matrimonio no adquirió nada en el tiempo de esposos...

─Espere ¿Cómo dijo? ¿No hay bienes matrimoniales? ─alcé la vista curiosa.

─Nunca compre cosas a nombre de los dos, mis cosas eran mis cosas, Ginger ─su mandíbula se apretó ─continúe.

─Umh, s-sigue firmar el divorcio señor Kim. ─no sé porque le ponía nervioso.

─Perfecto, ¿Dónde firmo?

Miré el reloj de mi muñeca 17:46, quería salir lo más rápido posible, mi abogado me dio la hoja, después de leerlo no dudé ni un segundo más en firmar.

─Vaya, sí que estabas desesperado por firmar.

─Ya lo dije, nunca he estado muy ansioso por firmar algo, especialmente sabiendo que esta firma me libra de ti ─contesté con mi peculiar tono de voz.

Luego de mi firma, Ginger fue la siguiente.

─Oficialmente quedan divorciados ─asentí sin mucha preocupación, le di las gracias a mi abogado y salí del lugar.

─Taehyung

─ ¿Qué quieres?

─ ¿Estás apurado?

─No, no te soporto, es por eso que me largo de aquí.

─Antes no decías lo mismo.

─Antes no sabía que te cogías a mis socios ─solté sin pelos en la lengua.

─Cuida como me hablas, Taehyung ─mascullo.

La vida es una sola y al carajo todo ese tipo de reglas y pautas 

Recordé esas palabras

─Yo hablo como me dé la jodida gana, y hazme el favor de llevarte todas tus cosas de mi casa, no soporto verlas ahí.

Llegué a mi auto con Ginger pisándome los talones─ ¡¿qué diablos quieres?!

─ ¿No hubo bienes matrimoniales? Siempre me hiciste creer que las casas, los apartamentos estaban a nombre de los dos ─reclamó.

Solté un bufido ─ ¿Solo eso? ¿Me seguiste solo por eso? No, no hay nada a nombre tuyo o a nombre de un ridículo matrimonio, no soy muy estúpido para hacer tal cosa ¿feliz? Me tengo que ir

─ ¡Eres un imbécil! ¡¿Así le pagas a tu amiga de la infancia?!

Encendí el auto ignorándola, sin reparar un mínimo en ella arranqué directo a la empresa.

Ginger

Nunca te llegué a conocer, no obstante, ese peso de ser marido de ella se esfumó por completo. Me sentí liviano, libre, sin ataduras de por medio. Llegué justo seis en punto de la noche, más allá de dónde estaba parqueado, alumnos salían de ese un lugar en específico, una melena negra y larga hizo acto de presencia.

Salí del auto apagándolo y bloqueando las puertas, ella camino en dirección diferente al que siempre iba, agarrando los tirantes de su mochila fue al hotel que harían la exhibición de arte, se quedó mirando algunos afiches y posters que estaban pegados por las paredes del hotel.

Que interesante resultaba cada día.

Me acerqué poco a poco, hoy era diferente, vestía un jean negro, tenis blancos y un buzo verde. Su mirada estaba en una pintura de Jeong Seon, para luego pasar a una del famoso Oswaldo Guayasamín.

─Las pinturas de él son muy curiosas ─murmure estando a su lado.

─Siempre quise ir la exposición de sus pinturas cuando llegaron a Corea ─soltó en un murmullo.

─La exposición que se dio de sus pinturas fue la pionera en introducir el arte contemporáneo de Ecuador en la República de Corea ─le dije, gente salía y entraba del lugar.

Se quedó en silencio viendo el lugar con curiosidad. Su teléfono sonó y una mueca de tristeza cruzó en su rostro, pensé que se alejaría, pese que éramos todavía unos desconocidos, pero no pasó, contestó sin problema alguno.

─Hola mamá... ─ella cabeceaba de una forma que captaba lo que le decían tras el celular. ─está bien, salúdame a papá y no tardaré en llegar ─lo último comentó algo dudosa─ espero verlos mañana, yo también te quiero.

Metí mis manos dentro de mi gabardina, el frío de la noche se hizo más palpable.

─Pero si es el famoso Kim Taehyung ─Jude y yo nos giramos a ver, ella mantenía sus manos en los tirantes de su mochila.

─No te había visto desde hace unos años, ¿Qué tal Hyunjin?

─He pasado viajando, ya sabes, los negocios no descansan. ─hizo una mueca, yo sonreí ligeramente─ ¿van a la exposición?

Una idea cruzó por mi cabeza.

─Queríamos ir, si...

─Genial, si quieren pueden ingresar conmigo, tienes suerte de que uno de tus viejos amigos sea el que haya organizado todo ─solté una ligera risa.

─Siempre tan egocéntrico

Hyunjin río ─Venga, vamos ─asentí.

─Vamos ─le dije a Jude, ella me quedó mirando con los ojos abiertos.

─ ¿Q-qué? Pero... No, no, ni siquiera conozco al hombre que va por allá ─se negó susurrando en confidencialidad señalando a Hyunjin.

─Conozco a Hyunjin desde la escuela ─ella se le quedó viendo así que hablé─ me pareció ver que estabas interesada en esto

─Bueno si ─dudó nuevamente.

─Te gustará ─traté de convencerla, así que le di una sonrisa, ella me quedó mirando para luego apartar la vista y asentir.

─Está bien ─no pudo ocultar su emoción cuando pasamos al salón lleno de pinturas.

Jude era... Alguien muy peculiar, tanto que me causaba curiosidad.  





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Hola, hola

Bueno, con este capítulo me despido, ¿Qué les pareció? 😃

Bay bay ❤


🍃; NOCHU VANGOGH 2021©

𝐈𝐋𝐈𝐂𝐈𝐓𝐎 |𝐊𝐓𝐇| [𝐁𝐎𝐎𝐊 𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora