𝐈𝐋𝐈𝐂𝐈𝐓𝐎 |𝐊𝐓𝐇| [𝐁𝐎𝐎𝐊 𝟏]

Capítulo VII [𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨𝐧 𝟐/𝟑]

[𝐌𝐚𝐫𝐚𝐭𝐨𝐧 𝟐/𝟑]

─ ¿No dejarás que te lleve? ─seguí guardando mis cuadernos mientras trataba con todas mis fuerzas no mirar a papá.

─El colegio no está muy lejos, se me hace media hora caminando

─ ¿Sigues enojada, Jude? ─apreté mis labios sintiendo la tensión en todo mi cuerpo.

─N-no estoy enojada papá, tu no hiciste nada

Gire en mis talones. A su lado estaba su maleta de viaje y mamá estaba en su estudio en una reunión virtual con su jefe.

─Sabes muy bien de que hablo, han pasado dos años y tú no quieres visitar a tu hermana, ¿debo sonreír por eso, hija?

Tomé aire, mis dedos se presionaron en los tirantes de mi mochila.

─Solo quiero ir a clases, no quiero llegar tarde, hoy tengo lección de química. ─solté en un murmullo, papá arrugó su rostro enojado.

─Cuando regrese de New York, hablaré contigo muy seriamente, siempre evades la conversación y eso no es sano

El salió primero directo a su auto, no me dijo nada, solo arrancó y se fue, solté un suspiro tembloroso caminando directo al colegio, iba con mi cabeza en blanco pateando piedritas en el camino, no me gustaba hablar de mi hermana y mucho menos que me quieran obligar a irle a visitar, simplemente...no quería.

Pasé de largo, no tenía ganas de algún dulce de Mimi, no estaba con apetito. Cuando llegué al salón, Sally ya estaba en su puesto con los ojos cerrados, prácticamente repasando las respuestas, no sé qué sacaba con eso, si la Srta. Karen cambia todo a último momento.

─Sabes que nada de lo que te estás aprendiendo estará en la prueba ¿no cierto? ─ella abrió un ojo y prefirió ignorar me luego de sacarme la lengua, alcé los hombros y me senté recta mirando el pizarrón.

Siempre evades la conversación y eso no es sano.

¿Por qué no es sano?

Simplemente quiero bloquear todo recuerdo doloroso, no le veo nada de malo, me auto protejo, puede que sea algo malo para ellos, pero era lo que yo hacía desde hace tiempo. Suspiré mirando mis dedos, observé toda mi mano quedándome en la grande cicatriz que tenía entre mi dedo pulgar e índice... Un nudo creció en mi garganta.

─Buen día chicos ─la Srta. Karen entró sonriendo como siempre, haciendo que todos esos recuerdos se esfumen de mi cabeza ─ ya saben lo que deben hacer, nada en los escritorios...

Entonces mi tortura empezó, por más que trate que esa tonta materia me guste, no le encontraba nada bonito.

─Suerte ─me susurró Sally desde atrás.