𝐈𝐋𝐈𝐂𝐈𝐓𝐎 |𝐊𝐓𝐇| [𝐁𝐎𝐎𝐊 𝟏]

Capítulo XVIII

Cuatro días después

Sonreí feliz cuando vi las notas finales del parcial, ahora sí puedo decir que me graduare.

¡Qué emoción!

─Siento que el corazón se me sale de la emoción ─murmuró Sally. Sonreí con unas pocas lágrimas en los ojos, por dios, que bien que se sentía terminar con esto del colegio, especialmente por las buenas notas que tenía.

El curso de química dio frutos, a pesar de que los últimos días no fui.

─Tengo que decirle a Tae, joder, se caerá para atrás ─dije guardando el celular que tenía la foto de las notas. Solté un chillido cuando alguien chocó conmigo─ Mierda

─ ¡Fíjate por donde vas! ─gritó Sally.

─Carajo, lo sien... ─Kai era un compañero de clases─ Jude, justo a ti te buscaba ─me miró nervioso─ t-tus padres están afuera, te buscan a ti y no parecen contentos ─Oh mierda.

Estaba a dos pasos de estar en el patio que va directo a las puertas de la salida.

─ ¿Sus padres? ¿Qué rayos hacen aquí? ─Sally estaba enojada, yo también me pregunto lo mismo.

─P-pero también está ¿tu novio? ─Kai se movía inquieto, estoy más que segura que mis padres están armando un espectáculo allá afuera, no permitiré que incluyan a Tae en esto, ellos harán todo para dejarlo como el malo.

─Tengo que ir a ver ─Sally me detuvo del brazo.

─Jude ─su mirada me decía que no vaya, pero no podía dejar a Tae ahí con ellos.

─Mis padres harán lo que fuera para dañar su imagen, no lo dejaré solo ahí ─mi voz se desestabilizó. Mi familia estaba haciendo que pierda la estabilidad emocional que me costó tanto trabajar conseguirlo.

─Vamos, no te dejaré sola a ti tampoco ─me susurró. Kai me estaba contagiando su nerviosismo.

─Gracias Kai ─asintió. Caminé junto a Sally de manera rápida, y en efecto, había unos cuantos grupillos cuchicheando sobre el alboroto que estaba haciendo mi madre.

¿Por qué se empeñaba en hacerme esto? Ella me dejó muy claro que estaba fuera de su vida, que para ellos solo existía Zara. Ella parecía una histérica gritándolo, la desconocía, viéndola ahí agitando sus brazos, me desmoronó, no había nada de la señora que me agarró la mano para cruzar la calle el día que fuimos a la ciudad.

─ ¡Mamá! ─grité, llamé la atención de todos, no me importó, solo quería sacar a Tae de este enrollo.

Mi novio tenía el rostro tenso, mis padres me vieron sin un ápice de cariño, a su lado estaba Zara, mi cuerpo de por sí ya tenso, se movió con dificultad hacia Tae.