𝐈𝐋𝐈𝐂𝐈𝐓𝐎 |𝐊𝐓𝐇| [𝐁𝐎𝐎𝐊 𝟏]

Capítulo XXII

17 de junio

Lunes

07:21 am

Hoy me levanté algo cansada, mis ojos estaban irritados y mi garganta seca. De mi mochila saqué la pastilla del día después, Tae me había recomendado tomarlo para no usar un condón. Sentí las mejillas arder ante los recuerdos.

Tomé un vaso de agua con la intención de tomarme la pastilla, sin embargo, el escándalo de abajo me hizo salir corriendo, ignorando el ruido que hizo el vaso al caer al suelo.

─ ¡Devuélveme a mi hija maldito violador! ─mamá gritaba. Mi cuerpo se tensó cuando vi a dos oficiales atrás de mis padres. Mis pasos se ralentizaron viendo el panorama.

¿Policías? ¿Qué diablos hicieron mis padres?

─Jude ─papá me llamó con su actuada preocupación, retrocedí cuando se acercó.

─Tae ─traté de acercarme a él ignorándolos.

─Vete con tus padres ─acotó parando mi caminar, mi cabeza trató de asimilar lo que decía, no me miraba, solo veía a Zara con el ceño fruncido. Algo pasó ahí─ vete Jude, ya jugamos bastante ─continuó diciendo con las palabras arrastradas. El nudo en mi garganta creció, sentía como el piso se movía bajo mis pies. ¿Qué acaba de decir? ¿Jugamos? ¿Qué sucedió? ¿Qué cambió en unas horas?

─ ¿Tae? ─el alzó su cabeza mirando a mis padres y a Zara, los policías tenían esposas en sus manos listos para acercarse a él.

─ ¡Solo vete y ya! ─gritó asustando a todos, tardé tanto en comprender sus palabras. Me estaba echando de su departamento.

─ ¡No me voy a ir! ─grité, su rostro estaba tenso ─ ¡dijiste que me sacarías de esto! ¡Que estarías conmigo! ─caminé directo a él─ lo prometiste ─susurré.

─Señorita, tiene prohibido acercarse a...

─ ¡No me jodas, es mi novio! ─grité entrando en un colapso emocional. Mis manos se sacudieron subiendo a mi cabeza.

─Tiene una orden de alejamiento, el señor no puede acercarse a usted ─miré con odió a mis padres, Zara se mantenía a un lado mirándonos con diversión.

Orden de alejamiento. Ellos tuvieron algo que ver, y Tae se estaba rindiendo tan fácilmente.

─Solo vete ─dijo otra vez, bajó su mirada a la mía y vi esos ojos vacíos y fríos como la primera vez. Me estaba echando así nada más. Quería gritar, llorar y romper algo ─Lárgate. Ahora ─asentí retrocediendo, mi cuerpo de pronto se sentía frío, mi respiración se agitó, mi pecho dolía, lo vi por última vez sintiéndome herida, perdida y la mujer más miserable del mundo.

─ ¿Es todo? ─pregunté en un susurro─ ¿es tan fácil echarme de tu vida? No cumplirás todo lo que dijiste ¿no es así? ─miraba mis pies, ¿qué le dijeron? ¿Con que lo amenazaron? ¿La empresa? ¿Su estatus social? ¿Si imagen?