|" I am not the prettiest girl nor the most intelligent, but different. And sometimes the different scares." |
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Mis pasos se escuchaban demasiado, El incluso con este maldito viento podía ser detectada a varias calles de distancia. No era para asustarme ni nada pero cada vez dudaba más que esto fuera producto de mi decadencia a mi infierno... esto se sentía tan real que podía jurar que lo de hace un momento no debía de suceder y sobretodo no recordaba haber visto ese mocoso en mi vida. Aunque si fuera verdad lo que estoy viviendo y si solo se tratara de una faceta para comprender mis errores...¿Cuál seria la razón para mantenerme más tiempo aquí si ya había evitado los sucesos de ese día?.
Pero era más que claro que nos salvamos mamá, incluso aunque no peleará en esa ocasión ¿Que nos consta que terminaríamos bien?. ¿Como tendría la certeza que no nos haría algo más?. Logré salvarlos por que ya sabía lo que sucedería.... Eso es lo único que no logro comprender por completo. ¿Cómo podíamos avernos salvado? ¿Acaso debíamos cambiar de camino o quedarme sin hacerme nada y esperar lo peor?. Mis pensamientos ahora estaban en mi contra, ¿Cuál era la verdadera respuesta a este misterioso acertijo?. Estaba tan metida en mis pensamientos que no pude darme cuenta de la presencia de las demás personas que empezaban acercarse a mí, tuve que chocar contra la espalda de uno de ellos para hacerme frenar por fin y darme cuenta de mi alrededor.
- Lo siento.- Lo dije por inercia, pero sin embargo al abrir los ojos de nuevo lo primero que vi fue a esa serpiente comiéndose a si misma, esta imitaba a la perfección un infinito sobresaliente en cada uno de sus uniformes. Me quede helada ya que ese símbolo lo reconocí de inmediato, tenía que ser una maldita broma. El sonido de la lata caer más las múltiples maldiciones por su parte me hizo despertar del pequeño transe que me hizo volver a ver ese símbolo de nuevo.
- ¡Maldita sea!, ¿¡Mira lo que hiciste?!.- De su pecho escurría gotas inmensas de cerveza. Pero sin embargo no parte mis ojos de sus caras, nunca olvide ninguna de ellas siempre las tuve grabada en mi cabeza incluso hasta él día de mi muerte. Mis manos tiemblan demasiado, pero no de miedo eso es lo que menos me hacían sentir... lo único que provocaban en mí era la irá, la rabia... el enojo de ver que incluso aunque haya cambiado lo que hice eso no ameritaba qué me volviera a topar con estos tipos de nuevo. Pero lo que más me asqueaba era la manera en cómo me miraba... maldito depravado. - Oye...¿a dónde vas?.- No debía de ser un genio para adivinar que retorcidas ideas él tenía para mi esta noche.
No respondí así que lo pase de largo y lo dejé con la palabra en la boca, pensé que solo así me dejaría en paz. Había puesto la mirada más firme que pude hacer para demostrarle que no me asustaba en lo más mínimo, pero en vez de hacerle perder su interés en mí, aunque al final tenia tan mala suerte que pasó lo contrario. Podía escucharlo seguirme desde atrás, incluso su maldito grupito de amigos lo acompañan, en mi mente pensaba múltiples formas para perderlos definitivamente pero llegó aún punto esta persecución a pie que sobre una esquina estos me jalaron, adentrándome a lo más profundo de un callejón cercano.
