| "Two totally lost souls in an incomprehensible and totally cruel world. Even if he himself offers you love..." |
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Podía sentir mi sangre hervir por lo que este bastardo se le atrevió hacer a Hanagaki lo había golpeado de una manera tan cruel que ni siquiera lo hizo pensando que se trataba de alguien si no más bien de un animal, así que no tuve intención de controlarme y le lancé con todas mis fuerzas aquel golpe que lo dejó en el suelo. Aunque Hanagaki no era mi amigo no tenía derecho alguno Kiyomasa de aprovecharse de este... eso es lo que más odiaba de la gente, explotan siempre a los débiles solo por que no tenían el poder suficiente para ponerles un alto a sus agresores. ¡Ya estaba harta de esto!. Lo único que quería de este idiota era la localización de sus líderes, ¿Era tan difícil decirme eso?
- Hanae....- La voz de Hanagaki me hizo voltear hacia atrás, este permanecía aún en el suelo sentado en su pequeño charco de sangre. No pude evitar acérqueme a él lentamente mientras seguía escuchando los susurros que me relacionaban con mi hermana o incluso confundirme con ella a pesar de que Hanagaki haya dicho mi nombre después de un rato. - ¿Que haces aquí?...¡¿Como supiste que estaba aquí?!.- Eso mismo me pregunté a mi misma ya que donde quiera que vaya últimamente Hanagaki tenía que estar relacionado de cierta manera, pero al final solo era mera coincidencia.
Deje salir un suspiró para ponerme de cuclillas mientras limpiaba la poca sangre que escurría de su frente. En mi mente pasaban múltiples recuerdo que creí haber olvidado con el paso del tiempo pero al final todos seguían guardados en el fondo de mi corazón ya que estos me hicieron ser quien soy ahora. Espero y con esto al menos trate de acostumbrarme un poco a Hanagaki y su inquietante manera de querer ayudarnos tanto a Naoto y a mí en esta misión de salvar a mi hermana de la muerte.
- Lo siento mucho Takemichi, pero eres difícil de encontrar...- Una leve sonrisa se me figuro en mis labios, no era tan difícil de forzar una si toda tu vida fuiste explotada a disimular una la mayoría del tiempo. - Te estoy dejando este paquete a ti, pero te prometo que ahora en adelante seré tu compañera o mejor dicho tú guardaespaldas ya que veo que te hace falta mucha práctica...- Al escucharme decir esas palabras la mirada de Hanagaki permaneció puesta en mis ojos, pero las vibraciones del suelo me hicieron mirar bajo. No me había percatado de algo pero él en cambió si lo había hecho, así que con sus pocas fuerzas rápidamente me tiro a un lado causando que él recibiera el golpe y así tirándolo por completo en el suelo. No sabía que rayos había pasado pero ese jadeo de fondo me hizo darme cuenta de inmediato que esto no había acabado.
Antes de que pudiera decir o hacer algo sentí como de la nada una mano me tomó y me jalo de mis cabellos causándome así un de inmediato dolor que no podía cesar a pesar de todo lo que hacía para soltarme,lo había olvidado por completo mis músculos y condición no era la misma que hace 5 años atrás, todo aquello que mi superior me enseñó se había quedado en el olvido.
