|"It hurts me to know that I am your salvation but at the same time your downfall".|
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Las almohadillas eran golpeadas con fuerza, cada patada que Mikey daba era recibidas en su punto exacto. El sudor que caía en su rostro y su sonrisa me hacía notar que simplemente amaba entrenar al igual que a mí, aunque la diferencia es que yo desde que supe de la muerte de Jade no he querido volver a pisar ese lugar, la sola imagen de ella sangrando volvia a mi cabeza como si fuera la única manera de castigarme a mí misma, tengo que aceptar que no tuve culpa. Pero se que pronto lograré volver a pisar ese lugar, como antes y seguiré entrenando para lograr superarte hermana.. tal como tú quisiste.
- Estoy cansando...- Se dejó caer en el suelo del dojo haciendo que al igual yo me fuera hacia atrás, llegué aquí a las 7 de la mañana y es casi medió día, apenas nuestra energía llegó a su límite. Saque cómo pude las almohadillas de mis manos para comenzar a quitarme las vendas que protegía mis manos, estaban más que rojas la palmas pero nada del otro mundo.
- Si pegas fuerte...- Lo dije de broma en realidad no siento nada en este momento. Pero al menos a pesar que el dolor no esté me da alegría sentir el calor de Mikey junto a mí.
- Mirá quien lo dice...- Al no sentir mucho en contacto de mis pantorrillas con las manos de Mikey posiblemente llegué a pegarle fuerte, no fue mi intención.
- Lo sien...- Su brazo me jaló contra el suelo. Su mano llevó las mías hacia arriba de mí, evitando a toda costa que me fuera fácil librarme de su agarré.
Su rostro y el mío estaban cerca, no pude evitar sonreír al sentir cada beso que dejaba caer sobré mí. Me hacía demasiadas cosquillas, tanto frente, mejillas, nariz , cuello todas esas partes eran tocadas con sus labios. Nunca imaginé tener estos momentos románticos con nadie pero sobretodo con la persona que inicié aborreciendo y ahora estaba más que encantada con él.
- Parece un sueño sabes...- Este se detuvo haciendo que nuestros ojos se quedarán viendo fijamente.
- ¿Por qué lo dices?.- Preguntó, mientras llevaba un mechón de mi cabello hacia sus labios para hacer un intento de bigote.
- Por qué antes de ti, tenía miedo de enamorarme de alguien y que la vida se encargué de nuevo de robarmelo.- Sus labios soltaron mi mechón haciendo que esté cayera a un costado de mi mejilla.
- El día del conflicto de navidad, cuando discutias con tu papá dijiste que tu padre no solo te quitó a Jade, también nombraste a un tal Izana...En la forma que lo recordaste debió ser alguien que querías de gran magnitud para que aún te duela perderlo.- Cierto, había nombrado a Izana ese día... No debía de ni siquiera adivinar ya sabía que quería Mikey.
