New Rules! (KookV/Yoonmin)

Regla 26

Regla 26:
Una nueva variante en la ecuación

YoonGi estaba consciente que el miedo te hacia hacer cosas estúpidas y actuar estúpido, muy estúpido. Podía decirse que el mayor miedo de un humano es precisamente el miedo¿Por qué? Sencillo, siempre hay algo que ocultar, cuentas que pagar y secretos que no quieres decir. Algo tan banal simplemente te hace actuar como idiota, como lo hace Jungkook parado en la entrada de su casa teniendo un ataque de pánico mientras destroza toda uña y cutícula de sus dedos con los dientes.

—No sabía a donde más ir— dice desesperado metiéndose en la casa del pálido sin permiso.

—Claro que podías pasar. Con gusto— dijo sarcástico cerrando la puerta.

Jungkook se sentó inocente en el sofá, agradeciendo el gesto del mayor, pero entonces recordó porque había venido a la casa de YoonGi y su histeria volvió.

— ¡YoonGi hyung necesito ayuda! una de las hijas de las amigas de mi madre me vió casi besando a Taehyung. Si abre la boca estaré arruinado.—.

El pálido enarcó una ceja.

—¿Y tú crees que soy consejero personal o qué? — inquirió el mayor.

Jungkook guardó silencio aplanando los labios.

—Lo siento, pero no sé a quien más pedir ayuda. Eres el único a parte de Taehyung que sabe que soy gay.

—¿Qué hay de Jimin?.

—Es como decirle a Taehyung prácticamente y sé que me colgara de las pelotas si llega a enterarse.

—Estas jodido.

—No lo sabía hasta que usted lo comentó — replica sarcástico.

—Cuidado como me hablas mocoso.— responde YoonGi señalándolo con el dedo.

—Perdón—murmura el menor apenado. Desliza su mirada hacia el mayor con desesperación — pero de verdad estoy que entro en una crisis.

El pálido sopesa la expresión de Jungkook, sabe que el menor no lo molestaría por cosas sin sentido, aunque lleva conociéndolo poco no cree que el azabache solo quiera tirarse a su sofá y casi llorar porque su gato se perdió.

Suelta un suspiro apoyándose sobre el respaldar del sofá individual a un lado de donde esta el contrario.

—¿Qué fue lo que sucedió?.

El menor hace memoria con molestia.

Jungkook acarició la mejilla del pelirrojo con cariño y los ojos brillantes, nunca se cansaría de mirar a su hermoso chico canela, quería tanto besarlo, olvidándose de donde estaban y si alguien que los conociera los veía. Solo estaba concentrado en los labios de corazón de Taehyung, fue acercándose hasta casi rozar los labios del mayor cuando una voz lo hizo congelarse en su lugar.

—¿Jungkook?.

El menor sintió como su alma se despedía de su cuerpo y con ojos y labios temblorosos, giró la cabeza para ver a la persona que menos esperaba a unos cuantos pasos de su mesa. Y se horrorizó completamente.