New Rules! (KookV/Yoonmin)

Regla 4: La unión hace la fuerza pt2

Un día antes de las reglas...

—Hoy estamos aquí reunidos-

—Hyung al grano— le dijo el pelirosa con voz cansina.

—Le quitas toda la emoción Jiminie— se quejó el mayor cruzándose de brazos mirando enfurruñado a su menor.

—¿Tienes que ser tan dramático con todo? — replicó —¿Por qué no pude tener un hermano normal?— se quejó en un susurro.

Es que su su hyung era tan diferente a al menor, toda una diva cubierta de rosa de pies a cabeza, con cabello castaño y personalidad arrolladora, mientras Jimin era, pues él, no había para donde escoger. El sonido del auto en la calle distrajo a los dos hermanos, Jin se puso de pie de un salto abriendo la puerta al ver la camioneta blanca de su moreno.

—¡Monie!— el grito fue tan agudo que Jimin se tapo los oídos, hasta que vió como su hermano mayor se lanzaba sobre su novio en una tacleada con la fuerza de un boxeador de la UFC.

Jimin compadeció al pobre de Namjoon. También vió la figura de su mejor amigo acercarse con el ceño fruncido, el pelirosa lo atribuyó a que aún no pasaba el mal trago del día anterior cuando ambos habían visto a los que eran sus novios en situaciones que le provocaron una migraña, aunque Jimin también sabía porque Taehyung estaba enojado lo llamó a media noche contándole algo de su no-suegra y que Jungkook tuvo una cita con una chica o algo así. Jimin tenía demasiado sueño, así que su cerebro no procesó la mitad de la información.

Por otro lado su demonio interior aún planeaba como dejar paralítico a YoonGi ¿O castrarlo seria mejor opción? Su imaginación era limitada cuando estaba molesto, pero Jimin sabía porque su molestia de ser el novio invisible lo hacia querer vomitar, ya estaba cansado quería una relación normal como cualquier adolescente de diecisiete años, sin mentiras, sin secretos y sobre todo especial, donde el no tuviera que bajar la cabeza y darle tiempo al tiempo, el momento era ya, si no no sería nunca.

—Alguien me dice por que parece que haremos un sacrificio humano — fue lo primero que dijo Taehyung, cruzando el umbral de la puerta de los Park.

El castaño enarcó una ceja. Jin sonrió señalando a su hermanito menor.

—Minie dijo que era para ambiente.— el dedo apuntó acusador a Jimin, quien se cruzó de brazos al ver la mirada un poco alarmada de su amigo.

Se sentía un poco diabólico desde ayer. Gracias a cierto tonto llamado Min YoonGi.

—Era relativo —contraatacó.

—¡Dios!— exclamó Taehyung— debí conseguir un amigo un poco menos raro.

Jimin lo miró como si un tercer ojo le hubiera salido en la frente.

—Eso no debería decirlo yo— inquirió.

El castaño hizo un puchero, no deacuerdo con lo que decía el pelirosa. Después sonrió con su característica sonrisa cuadrada.

—Minie, Minie relajate~. Sabes que igual te quiero, aunque seas un come libros rarito— despreocupado se encogió de hombros, sabiendo que ese comentario haría fruncir la nariz al pequeño.

—Quiero clavarte un tenedor— le soltó.

—Se que soy tentador, pero deberías esconder ese fetiche, en la sociedad no es bien visto que un humano se coma a otro— se burló.

Jimin resopló rodando los ojos y se volteó hacía su hermano.

—Jin ayudame con esto, Taehyung comenzó a decir tonterías, más de lo usual.— el pelirosa ajustó sus lentes en la nariz.

—Soy pacifista— su hermano subió los brazos despegándose del costado de Namjoon.

—No te pedí que lo golpearas, te pedí que lo callaras— Oh eso era.

—¡Oh!. Entonces, cállate Tae— le dijo al menor.

Quien hizo ojos de cachorro.

—¡Si Omma!— dijo Taehyung llevando su mano a su frente como un saludo militar— Cuando estoy molesto suelto tonterías — explicó de la nada.

—No era todo el tiempo— puyo Jimin.

El castaño se cruzó de brazos, abrió la boca para replicar, pero Jin lo calló levantando una mano y poniéndola sobre la boca del menor Kim.

— Ves sencillo— le dijo a Namjoon, sosteniendo su mano contra los labios de Taehyung quien murmuraba detrás de los dedos de su Omma.

Jimin rodó los ojos.

—Namjoon hyung por eso usted es mi favorito— el moreno le dirigió una mirada de compasión, entendiendo perfectamente por lo que ese pobre chico pasaba.

Jimin volvió a resoplar haciendo que todos pasaran a la sala de estar, sería una tarde larga. Habían llamado a sus hermanos para algunos consejos, los mayores estaban enterados de ambas relaciones de sus hermanitos. Querían ayudarlos porque, que más que su propia familia sabía cuanto dolor tenían por tener un noviazgo casi invisible.

A Namjoon le caía bien Jungkook, pero estaba seguro que si aquel mocoso llegaba a romperle el corazón a su TaeTae el le rompería el cuello y enterraría su cuerpo en un bosque. Por su parte Jin conoció a YoonGi a los diez meses de que fuera novio de Jimin, no porque el menor se lo hubiese dicho, no, si no porque los había visto besarse en el cuarto de su Minie. Al igual que Namjoon, Jin era un cincuenta-cincuenta en cuanto a Min, YoonGi lo tenía claro, por supuesto que nunca olvidaría aquella conversación que tuvo con el sonriente Jin en donde el mayor de los Park lo amenazó con escribir su número en un baño público diciendo que ofrecía sexo gratis si llegaba a hacer llorar a su Minie.

Una linda, linda conversación a ojos del mayor.

Jin fue el primero en dejarse caer en los sofás junto a Namjoon, Taehyung y Jimin se sentaron frente a ellos. Querían contarle sobre su poco pensado plan, era lo mejor que tenían. Seokjin al ver la indecisión de sus menores, supuso que algo tenían que ver su cuñado y el cuñado de Namjoon de los ánimos alicaídos de los dos adolescentes, juntó sus palmas en un Plop que hizo sobresaltar a Namjoon.

—Muy bien,  ¿a quién de los dos bastardos mocosos debemos enterrar primero?— soltó, Jimin y Taehyung se miraron.

Jimin estuvo por unos segundos tentado a levantar la mano, no era mala idea, pero Taehyung lo detuvo.

—A ninguno — dijo el más alto— Minie y yo tenemos un plan y queremos su ayuda.

—Namjoon prepara las cuerdas— le dijo el castaño a su novio moreno, quien sonrió. Su bebé era tan malévolo.

La pareja de amigos intercambió una sonrisa, mirándose. El cambio estaba a la vuelta de la esquina.