El ambiente estaba un poco provocativo, dejé llevarme un poco por el momento y tomé una actitud más dominante.
-¿Qué tanto miras?- le dije susurrando le al oído de forma muy seductora.
La única respuesta que obtuve fue un pequeño rubor en sus pequeños cachetes.
- Dios mío, - pensé- ¿Cómo alguien puede verse tan lindo ruborizado? Aún es un lindo bebé.
Volviendo de mis pensamientos me acordaba que aún necesitaba asegurarme que el muchacho no dijera nada. Traté de ser lo más dominante, pero amable posible, así que le dije:
- Ja, bueno cambiando de te...
- ¿Qué?
Me interrumpe con una expresión de furia con el rubor de antes; la verdad, se ve tan lindo que no puedo tomarlo tan en serio.
- ¡¿A caso piensas que vas a poder sobornarme o amenazarme para que no pueda revelar lo que te Vi haciendo con el vicepres...
Cuando escucho que empieza a subir el tono de su voz entro en pánico y lo primero que se me ocurre hacer es cerrarle la boca y decirle furioso:
- ¡Cállate! Primero que nada, ¿Tú crees que si le dices a todo el mundo alguien te va a creer? Te recuerdo que soy muchísimo más importante que tú, así que creeme que no vas a poder hacer nada.
Sostuve su mentón con mi mano haciendo que nuestros rostros quedarán más cerca que antes.
- Además, es obvio que me van a creer más a mi, un prestigioso jefe que tiene a mil personas a sus pies que a un simple y débil empleado. De todas formas, te traje aquí para proponerte algo, que de seguro no podrás rechazar.
Tenía que investigar sobre las personas que fueron aspirantes a ser mis secretarios, obviamente no iba a contratar a alguien sin saber quién es, me sorprendió un poco el pasado de este chico, pero gracias a eso y a que mi paciencia se había terminado, le mostré las fotos que había conseguido con mis contactos y traté de chantajear lo.
- Bueno, está es mi propuesta, pero antes de decirla, debes tener en cuenta que si no la aceptas publicaré todas estas fotos en todos los medios de comunicación para que las personas vean la verdadera perra asquerosa que eres, y si intentas escapar de mi yendo a otra compañía, pues, no tendré más opción que hacer que ninguna de estas te acepte, solo puedes estar aquí, no tienes escapatoria.
Se notaba por su expresión que estaba muy enojado conmigo, aunque bueno, ¿Quién no lo estaría? Hasta yo estaría enojado conmigo mismo, pero en el momento no encontré otra opción. Al final Axel, a pesar de querer llevarme al infierno, lo único que hizo fue asentir con la cabeza.
Dejé caer mis brazos para darle paso, pero el deseo me consumió, así que lo agarré muy fuerte de la muñeca, tiré de su brazo, acerqué su oreja a mi boca y le dije:
- Ve al bar que está en la esquina de la siguiente cuadra después del trabajo, no faltes, porque si faltas mañana no te dejare ni dar medio paso sin que te duela ahí abajo.
Después, el chico no se podía mover, estaba totalmente anonadado con la situación, Axel pensaba que todo iba a terminar ahí, bueno, yo también pensé eso.
Aproveché que no se movía y por el ambiente que había en el lugar empecé a morder su oreja y mientras lo hacía me acercaba cada vez más a su cuerpo hasta que estos no quedaran ni a un milímetro de distancia; luego le daba besos en su cuello y con mis manos empezaba a tocar todo su cuerpo, Desde su quijada hasta su entrepierna, se notaba que estaba nervioso, así que decidí no acercar más mi mano a su entrepierna, pero no iba a perder la oportunidad de agarrar su trasero.
- Seguiremos con esto si no llegas al bar - le dije mientras tocaba su trasero- ahí te dejo la idea de lo que va a pasar si no cumples.
Lo solté y salió corriendo con la cara super roja. Regresé a mis estribos y me di cuenta que lo que había hecho estaba mal. ¿Qué putas me está pasando para convertirme en una mierda de persona? Este no soy yo, aunque la verdad me sentí mal después de que se fué, quería arreglar las cosas de una mejor forma, pero bueno, al menos pude arreglar las cosas.....verdad?
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Mi Estúpido Jefe
Romance( no tenía más remedio que aceptar su propuesta, UH...desde ahora soy el esclavo de mi jefe)