-NO!
Me levanté de un salto, estaba en una cama muy cómoda la verdad, las sábanas eran color blanco, era muy grande y se notaba que era muy lujosa, en realidad, todo el lugar era súper lujoso
- Agh, ¿Por qué eres tan ruidoso?
Dijo una voz que salía de una puerta que estaba cerrada. De repente se abre la puerta y sale Damián acomodándose una corbata azul oscuro, se veía muy elegante, después de acomodar su corbata volteó su cara para verme, cada vez se iba acercando más a mi cara hasta que nuestras caras quedaron a centímetros.
- Que - me susurró al oído con la voz un poco ronca - bien la pasamos anoche. ¿Qué, no te acuerdas de cómo te excitabas con tan solo ver mis abdominales, cuando me pedías que te diera cada vez más y más duro? Se separó de mi cara.
Nervioso empecé a levantar la sábanas para ver si mi torso estaba descubierto, suspiré aliviado, menos mal estaba al menos solo en boxers.
-¿ Por qué me asustas de esa manera?
-Jajajajaj es de cierto modo divertido molestarte, además, te ves muy adorable cuando te sonrrojas.
Voltee mi cabeza para el lado contrario en el que estaba y con voz tímida le dije:
- ¿Q-que paso anoche?
- Pues...
- ¡Dime que hice!
- Al principio no te dejaron pasar al bar, te ví peleando con el guardia, así que fui y dije que tú venías conmigo y además no le convenía negarme algo a mi, si lo hiciera hubiera perdido su trabajo, el caso, entraste, tomaste como si no hubiera un final...
- ¿Algo más?
- Ah! Y también cuando te iba a dejar en tu casa dijiste -empezó a hablar con una voz un poco chillona- "¿Por qué no vamos mejor a la tuya y me castigas como lo ibas a hacer si no iba a ese estúpido bar?". Agradece que me contuve y pues como no sabía tu dirección te traje a mi casa y una vez te recostaste en la cama no te despertaste hasta ahorita.
- Agh, soy un desastre, espera, eso significa que...
- Si, te quite la ropa, pero tranquilo, como dije, me contuve, además yo no me aprovechó de borrachos.
- No, no, no, no, no; eres un estúpido, un total estúpido -me decía mientras me golpeaba la cabeza con las manos- estúpi....
- ¡Ay! Ya cállate -me interrumpió- si no quieres que en serio me aproveche de ti y te de el castigo que no te di ayer.
Decidí callarme, me vestí y me fui primero a la oficina para que nadie sospechara.
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Mi Estúpido Jefe
Romance( no tenía más remedio que aceptar su propuesta, UH...desde ahora soy el esclavo de mi jefe)