-Buenas tardes Sr Damián-dije mientras abría la puerta-le ven...- solté los papeles que tenía en la mano mientras me sonrojaba de lo sorprendido y admito que estaba un poco aterrado.
-¡¿Qué?! ¡¿A caso no sabes tocar la maldita puerta?! No debí haber contratado a un niño estúpido al que le faltan modales.
- L-lo siento señor, y-ya me voy.
No podía creer lo que había pasado, después de irme de esa habitación no podía dejar de pensar en eso, no creía lo que mis ojos habían visto, el maldito hombre que se supone que es " el maravilloso y radiante jefe de jefes" estaba con el vicepresidente, lo tenía acorralado encima de su escritorio y le estaba quitando la camisa, la lujuria y la atracción no se sentía para nada, al parecer solo querían hacerlo por diversión, pero bueno, trataré de dejar de pensar en eso-movia mi cabeza de lado a lado para tratar de que esos pensamientos se fueran poco a poco de mi mente.-
Después de unas cuantas horas, más o menos las 4:00 pm, fui caminando a mi lugar de trabajo, me había comprado un café en la gran cafetería que queda al lado de la compañía, el café de alguna forma me ayudó a qué mis pensamientos se dispersaran un poco y a concentrarme en mi trabajo. Fui directo a mi puesto de trabajo, mientras iba para allá sentí como una mano me agarraba el cuello de la camisa y me jaló de este hacia una habitación, la cuál obviamente era desconocida para mí, o al menos eso era lo que pensaba...
ESTÁS LEYENDO
Mi Estúpido Jefe
Romance( no tenía más remedio que aceptar su propuesta, UH...desde ahora soy el esclavo de mi jefe)