Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 27

-No hagas ruido —le susurro la castaña a la morena con regaño.

—No soy yo, el piso de tu casa cruje mucho —también susurro, las dos rieron bajito. Subieron las escaleras en puntillas, llegaron a la puerta de la habitación de la castaña, esta la abrió, entraron y cerraron, no encendieron la luz era suficiente con la luz que entraba desde la ventana por la luz de la luna. Valentina la tenía tomada de las dos manos y la hacía caminar con una sonrisa en el rostro hasta llegar a los pies de su cama, rodeo el cuello de la morena con sus brazos y junto sus frentes, extrañaba tanto tenerla así de cerca, la morena sentía lo mismo —Te amo —le susurro.

—Lo sé, siempre me lo dices —le dijo con una sonrisa —Yo también te amo y mucho.

Se besaron lentamente, no había apuro, querían sentirse, caricias por sobre la tela de la ropa. El calor iba en aumento y poco a poco se quitaban sus prendas, se ayudaban mutuamente, cuando las dos quedaron en ropa interior se miraron, con la respiración agitada miraban el brillo en sus ojos, las dos lo deseaban tanto, después de 16 se sentía como si fuese la primera vez, Juliana tomó la mano de Valentina y la coloco en su pecho.

—¿Lo sientes? —le preguntó, el pecho de la morena subía y bajaba.

—Si —contestó con una sonrisa, ahora fue la castaña —¿Y tú?

—También —las dos rieron nerviosas —no se porque me siento nerviosa.

—Pasaron 16 años, Juls, entiendo que lo estés, yo también lo estoy —le confesó la castaña.

—Se que has estado con otras personas y tal vez conmigo ya no sea como antes —por una extraña razón la morena se sentía inferior y eso no le gustaba a Valentina.

—Si es verdad, pero ellos no eran tú — le dijo, la morena la miró —Ninguno me besaba como tú, nadie me acariciaba como tú, eres única en eso, tú eres la única que me hace sentir cosas...cosas tan fuertes, aquí —señaló su pecho donde aún Juliana tenía su mano, la morena la miraba con sus ojos cristalizados —eres el amor de mi vida, Juls — le sonrió, la morena soltó un suspiro.

—Y tu el mío, Val — dicho eso no pudo aguantar más y tomó los labios de la castaña en un apasionado beso, mientras la besaba acariciaba toda su piel expuesta, lo mismo hacia la castaña con la morena.

Tomó a la castaña y la llevó hasta su cama sin romper el beso, la castaña abrió sus piernas para que la morena se acomodara, dejó sus labios y recorrió cada centímetro de su cuello logrando unos leves jadeos por parte de Valentina, desabrocho el su sostén lo lanzó lejos, lo mismo hizo la castaña con el de la morena, tenían a la vista los senos de la otra, Juliana tiro levemente el pezón erecto de la castaña con sus dientes mientras que con sus manos presionaba el otro y su mano desocupada acariciaba sus bragas que ya estaba casi húmeda por la excitación. Aún con sus bragas puestas la morena hacia presión con el centro de la castaña se movía lentamente sobre ella mientras lamia y chupaba sus senos, los saboreo como si fueran la cosa más divina del mundo, bajo sin dejar de besar su piel, la castaña disfrutaba cada rose de la lengua de la morena en su piel y uno que otra mordida, bajo las bragas de la castaña, sonrió al ver que estaba mojada, tomó una de sus piernas y comenzó a besarla lentamente, desde sus pies, chupaba y lamia, Valentina jadeaba, estaba demasiado excitada, la morena la hacía sufrir mucho, seguia besando hasta que llegó al muslo, luego el monte de venus, hasta que por fin llegó a su clitoris, le dio varias lamidas las cuales volvían loca a la castaña, agarro bien una de las piernas de la castaña y sin avisar metió un dedo Valentina gimió, el dedo lo metía y lo sacaba y su boca jugaba con su clitoris de una manera que provocaba que la castaña retorcida su espalda, ella misma acariciaba sus senos y gemia, era demaciado la excitación que agarraba la sabana con sus manos y apretaba con fuerza.

—¡Oh, Dios, Juls! —exclamó la castaña antes de acabar en la boca de la morena, esta última levantó un poco la cabeza y vio a la morena con la respiración agitada y sus ojos cerrados, Juliana se quito sus bragas y rápidamente se subió sobre Valentina besándola con mucha necesidad y al besar también hacia hacia que sus centros hicieran fricción, de movimientos lentos crecieron a unos más rápido, sus respiraciones estaban tan agitadas que ni siquiera podían besarse, Juliana se acostó sobre Valentina la abrazo al sentir que sus centros estaban tan pegados, no podía dejar de moverse sobre el, los movimientos lograban hacer crujir la cama, las dos estaban a segundos de llegar al clímax, la morena tomó los labios de la castaña y en unos últimos movimientos rápidos llegaron juntas al organismo, separaron sus labios por unos segundos y se volvieron a besar.

Estaban sentadas la una sobre la otra, Valentina movía su centro sobre el de la morena movimientos de vaivén, luego circular, la morena chupaba sus senos, guió sus besos húmedos pasando por en medio de sus senos hasta llegar a su cuello quedandose ahí, puso las manos en su cintura para que la castaña se moverá más rápido sobre ella, y lo hizo, más y más rápido logrando por segunda vez acabar las dos al mismo tiempo, se quedaron en la misma posición un rato, abrazadas a sus cuerpos desnudo y su dados, sus frentes unidas, miradas de amor, labios entreabiertos queriendose besar pero sus respiraciones agitadas no se lo permitían solo podían sentir sus cálidos alientos, la castaña se acercó y logró darle un corto beso en los labios, las dos se acostaron bajo la cama sin dejar de abrazarse querían oír como sus corazones latian al mismo tiempo, era el sonido más hermoso que las dos chicas podían oír.

Pero el descanso no duró mucho, en un movimiento era Valentina la que estaba sobre ella ahora, la morena al verla en esa posición, con sus cabellos que tocaban su rostro, mordiéndose el labio, sentía que la castaña la mataría de amor, pero ella ya moría de amor la castaña hace mucho, la amaba demaciado, acaricio su rostro con suavidad y se levantó para besarla apasionadamente. La noche era muy larga como para desperdiciarla.

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Chio 🐾🐾🌈