Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 22

Una semana había pasado desde ese encuentro con Juliana en la laguna, esa semana no se habían visto, cuando la castaña visitaba las caballerizas con Dani la morena evitaba esos encuentros inesperados con la ojiazul, pero la costumbre de dejarle una flor en la ventana seguía, a pesar del dolor que sentía por el rechazo de la castaña ella aún se subía hasta su ventana, no sabía si la castaña veía las flores o no, o si, si las veía las tiraba o guardaba, que seguramente era lo primero, pensó la morena.

-¿Está volviendo a beber? — preguntó Jaime a Lorenzo, estaban los dos sentados en la mesa y la prima de la morena estaba sentada en la barra con un vaso de cerveza en la mano.

—Así parece— contestó Lorenzo.

—Valentina— afirmó la prima, Lorenzo solo asintió.

—Todo lo que tiene que ver con la señorita Valentina le afecta— la chica solo miro a su prima preocupada.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Claro, dime— contesto Jaime.

—Bueno, más que pregunta es una propuesta— Jaime lo miro— ¿Tienes algo que hacer mañana? Por que quería invitarte a salir ¿que me dices?

—Eh...la verdad es que si tengo planes mañana— le contesto— Invite a la amiga de Valentina a salir, para que conozca el pueblo.

—Ah, una salida de amigas— le dijo el chico, Jaime no asintió solo lo miro con una sonrisa a media, sabía cuales eran las intenciones del chico, pero ella no estaba interesada en él, no de esa manera, en realidad ella estaba interesada en la amiga de la castaña— Bueno, podemos salir otro día.

—Claro— le sonrió Jaime, cambiaron de tema para seguir charlando.

...

Mientras Jaime iba al baño, Lorenzo fue donde su amiga a decirle que ya era tarde y que tenían que irse.

—Ya es hora de irnos, Juliana— le dijo.

—Quiero quedarme un rato más— dijo arrastrando las palabras.

—Creo que ya has tomado suficiente— le dijo, la morena lo miró con seriedad— No me mires así, mi intención no es peliar contigo, pero creo que es suficiente por hoy— la morena lo miro unos segundos más, luego miro su botella.

—Esta bien— saco su billetera y dejo unos billetes, se trato de levantar, pero casi se cae, Lorenzo la ayudo.

—Ya estoy lista— esa era Jaime.

—Nosotros también— dijo Lorenzo que cargaba a Juliana, los tres caminaron hasta la salida.

...

—¿La llevamos a su casa o donde Lupita? — le pregunto Lorenzo a Jaime mientras esperaban que la morena terminara de vomitar cerca de un árbol.

—La casa de Lupita está más cerca— le contestó Jaime, Lorenzo acepto.

—Creo que ya estoy mejor— habló Juliana.

—Toma estas pastillas para el aliento, lo tienes horrible— le paso unas pastillas y Juliana se las hecho a la boca, la morena podía sentir el olor a menta.

—Este no es el camino a mi casa— les dijo la morena.

—No, la casa de tu madre queda más cerca— le dijo Lorenzo.

—Pero este camino también lleva a... — no termino de hablar cuando vio la ventana de la habitación de la castaña, se quedó ahí mirando unos segundos.

—Ya vamos, Juliana— le hablo su primo, pero esta comenzó a caminar en dirección a la hacienda y con dificultad comenzó a escalar hacia la ventana de la castaña— ¿Juliana que haces? — preguntó en voz baja— Bájate de ahí, te puedes caer.