Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 17

Maratón 1/3

La morena estaba sobre Ciclon trotando dentro de corral, Ciclon era uno de los mejores caballos y varios hacendados de la zona le querían pagar a la morena un buen precio por él, pero ella se negaba rotundamente, era más que un caballo para ella, era su fiel amigo. Lorenzo llegó con tres de los cuatro potrillos, eran de Nieves, la yegua de Valentina, que se cruzo con Ciclon, al parecer los dos caballos se gustaban y nacieron sus hijos, tuvieron dos hembras y dos machos. A la morena le hubiese encantado contarle a la morena que su yegua ya era mamá, quizás ella también lo era, pensó también y eso le quito la sonrisa de su rostro. Todos los caballos dentro del corral trotaban.

Lorenzo y Juliana se sentaron sobre la valla del corral, Lorenzo se quito la camisa al igual que Juls, solo que ella tenía un peto negro puesto, hacia mucho calor.

-Hola— Esa era la voz de Carolina, los dos amigos la miraron, traía una bandeja— Les traje limonada.

—Genial— habló la morena que se levantó de inmediato y se sirvió jugo Lorenzo hizo lo mismo, la morena bebió y se sintió en la gloria al sentir el líquido frío por su garganta—¿Qué has sabido de la señora Silvina? ¿Está mejor?

—El doctor se fue esta mañana y solo se que no está nada de bien, a empeorado— contestó Carolina.

—Si Val supiera lo de su abuela, estaría muy triste.

—Ya que la mencionas— la morena la miro— Escuche una conversación sin querer entre la señora Elena y el señor Fernando y lo que pude oír fue que la señora llamó a Valentina y le contó sobre el estado de su abuela.

—¡Dios! Debe de estar muy preocupada estando lejos— volvió a decir la morena.

—Al parecer la señora Elena la llamo para que viniera a verla— oír eso aceleró el corazón de la morena, pero aún así no quería ilusionarse, ya habían pasado 16 años desde que se había ido, ya debía de estar acostumbrada a la ciudad, si viniera al pueblo solo sería de paso y se volvería a ir— Y al parecer volverá— terminó de contar la chica, al ver a la morena sería se extraño— ¿Eso no te alegra?

—Ella me debe seguir odiando— le dijo— Y volviera solo seria un momento, solo por su abuela, no por mi.

—Claro, puede llegar junto a su novio ¿no? — lo molesto su amigo y la morena lo miro mal— ay, no.

—¿Qué sucede? — preguntó la morena.

—Alguien viene a verte— contestó, me señaló, yo me gire un poco y al verla solté un bufido— Ya nosotros nos vamos— le dijo a la morena y ahí la dejaron sola.

—Hola, guapa.

—Hola, Karina— la saludo sin mucho ánimo.

—Quería invitarte hoy a la noche al bar— le dijo.

—No gracias, prefiero evitar ese lugar— le dijo.

—Vamos, la pasaremos bien.

—La última vez que dijiste eso terminamos muy ebrias y... — de solo pensarlo le daban náuseas.

— y muy apasionadas— terminó ella de hablar— Me encantaría volver a repetir lo de esa noche porque fue increíble ¿no lo crees?

—Fue lo peor que pude haber hecho— dijo molesta.

Esa noche Karina y Juliana se habían emborrachado de una manera increíble, salieron del bar y la morena la llevó directo a su casa, no lo pensó, por que realmente no estaba pensado y he hizo lo que nunca pensó que haría, tener sexo descontrolado con Karina, eso fue hace tres años atrás, después de eso Juliana no volvió más a ese bar y si lo hacía era por un rato y con sus amigos, rezaba por si algún la castaña regresara que ella no se enterara.