Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 21

-Karina.

— Creí que nunca volverías— le dijo.

—Pues aquí estoy, aun que no vengo a quedarme para siempre— le dijo la castaña.

—Esa es una muy buena noticia— le dijo la otra chica— Lamento lo de tu abuela, es duro saber que un ser querido se vaya a morir.

—Eh...ella no morirá, no aún— le dijo la castaña.

Jaime que venía a lo lejos con unas cubetas vio a las dos chicas interactuar y se fue rápidamente donde la morena.

—Esperemos que no sea así— le dijo Karina, se acercó un poco más a donde la castaña— ¿Has visto a Juliana?

—Vengo de casa de Lupita, así que ahí esta— le contestó, se pego mentalmente al darle tanta información.

—¿Qué hacías en casa de Lupita?

—Acompañe a mi mamá a unas cosas...la verdad no tengo por que darte explicaciones de las cosas que hago— le dijo molesta— Si no tienes nada más que decirme, me retiro— la castaña dio media vuelta para irse.

—La viste ¿verdad? — giro sobre sus pasos para mirar a Karina que tenía una sonrisa— Viste lo atractiva que está— la castaña nerviosa trago saliva con dificultad, nunca lo diaria en voz alta, pero si, no podía negar que la castaña con el pasar de los años se veía más atractiva, más hermosa.

—Un poco— fue lo único que pudo responder.

—¿Un poco? — soltó una carcajada— Juliana es una mujer increíble. Descubrí en ella a una mujer salvaje, tiene brazos fuerte que te abrazan de una manera...un torso trabajado...y sus labios, mmm— la castaña entendía perfectamente que Karina decía esas cosas para dañarla, y lo estaba logrando— El colchón de su cama es muy suave, ni te imaginas como-

—Karina ¿que haces aquí? — esa era la voz de la morena, que miro a la castaña preocupada, la ojiazul no quería mirarla.

—Tenía ganas de verte, cariño— tocaba el rostro de la morena y beso la comisura de sus labios, la castaña miró hacia otro lado en ese instante noto que Lorenzo traía a Nieves— Y hablaba con Valentina algunas cosas.

—¿Qué cosas? — preguntó la morena temerosa.

—¿Qué cosas? Pues lo nuestro— contesto obvia.

—Val-entina, no creas que... — se acerco donde la castaña.

—Me da lo mismo, Juliana— le dijo con dureza y dio varios pasos hacia atrás para alejarse de ella— Lorenzo.

—¿Dígame señorita?

—Daré una vuelta con Nieves— le contesto, tomo al caballo y se subió, la yegua solo tenía puesta las riendas.

—Pero aún no le eh puesto la silla para montar— le dijo aun que la castaña ya estaba sobre este.

—No te preocupes Lorenzo, se manejarlo— tomo las riendas y se fue.

—¿Valen? ¿Donde vas? — esa era la voz de Dani que la vio pasar rápidamente por su lado, pero no obtuvo ninguna respuesta— Hola, disculpen— le decía la rubia a los empleados, todos se giraron para verla, Jaime le sonrió y Dani se dio cuanta y eso la coloco algo nerviosa—Eh...mi prima Valentina ¿Donde fue?

—No idea señorita— le respondió Jaime.

—¿Qué le dijiste? — le pregunto seriamente la morena.

—Lo nuestro— contestó.

—Tu y yo no tenemos nada.

—Cálmate, Juliana, no hable sobre una relación, solo le conté lo rico que la pasé ese noche contigo ¿no te acuerdas? — le pregunto con una sonrisa lasciva.