Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 29

Dos semana había pasado desde la muerte de la señora Silvina y la pena aún estaba en el interior de la castaña, Juliana siempre estaba ahí, era su pilar.

La morena estaba sobre Ciclon entrenando, la castaña había llegado, se subió a la valla de madera para mirarla, amaba ver a su morena tan apasionada en su trabajo como capataz, se había bajado del caballo y se acercó a otro enseñando algo a los otros trabajadores, giro un poco mientras hablaba y al ver a la castaña sonrió, esta última también le devolvió la sonrisa.

-Qué bueno que arreglaron las cosas —dijo una voz tras la castaña, se trataba de Dani que también se subió a la valla al lado de su prima —Te vez feliz.

—Lo soy —le confeso la castaña.

—Aunque no quiero ser agua fiestas —le dijo su prima, esta la miro recuerdas que tenemos que volver a la ciudad en unas semanas más —el semblante de la castaña cambió —¿ella lo sabe?

—No, aun no se lo he dicho —contestó mientras miraba a la morena.

—Tienes que decirle.

—Lo sé, solo que no sé cómo va a reaccionar —le dijo su prima.

—Tal vez reaccione bien, quien sabe puede que ella quiera ir contigo a la ciudad —le dijo con una sonrisa.

—No lo creo, ella no se acostumbrará a esa vida agitada que tiene la ciudad —le dijo —ella ama este lugar, no lo dejaría por nada ni por nadie.

—Quizá solo lo haga por ti —la castaña la miro unos segundos y luego miro a la morena que bromeaba con Lorenzo ya que los dos reían.

—No, nunca le pediría que dejara este lugar por mi —le dijo a Dani.

—De todas maneras tienes que decirle que vuelves a la ciudad.

—Lo har... —no termino de hablar ya que una insoportable voz la interrumpió.

—Así que te vas y Juliana no lo sabe —habló Karina con una sonrisa en los labios —Se va a sentir muy triste cuando se entere.

—Y seguramente serás tu quien le dirá a Juls ¿no?

—¿Decirme que? —preguntó la morena de repente, la castaña dio un sobresalto al oírla, estaba detrás de ella con una sonrisa mirándola, Karina también sonreía.

—Eh...nada Juls —contesto nerviosa.

—¿Segura? ¿Karina te esta molestando?

—No, no es nada, ella no me molestaba, ella acaba de llegar —le contestó la castaña, pero la morena miraba a Karina con desconfianza.

—¿Qué vienes hacer aquí? —le preguntó la morena a Karina.

—Me enteré de la muerte de la señora Silvina y vine a dar el pésame —contestó ella.

—Es algo tarde ¿no crees?

—Nunca se es tarde para algo —contesto la chica.

—Gracias, por la preocupación Karina —le dijo la castaña interrumpiendo —¿vamos a otro lado, Juls?

—Esta bien —le contestó con una sonrisa.

* * *

Las dos chicas estaban sentadas y abrazadas mirando la laguna, la morena tenía su mentón en el hombro de la castaña, esta última estaba pensativa, no sabía como decirle a la morena que tenía que volver a la ciudad.