Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 19

Maratón 3/3

-Lo siento, es verdad que no te gusta que te diga así. Señorita Valentina— la castaña reacciono al oír el tono de tristeza en la voz de la morena— Que linda estas— eso hizo que las mejillas de la castaña se pusieran rojas, se iba acercar, pero esta retrocedió y al acero no se dio cuenta que había unas tablas que la hicieron tropezar y caer al suelo de golpe—¡Val! ¡Señorita, Valentina! — se corrigió la morena, no se acostumbraba a decirle así, tomo una de sus manos y la ayudo a levantarse.

—Gracias, Juls... — ese apodo se le salio sin querer que la dejo sorprendida—...Juliana— trato de arreglar, pero la morena aun sonreía al oír su apodo.

—¿Estas bien? ¿No te hiciste daño? — le pregunto, muy dentro de ella le encantaba que la morena siguiera siendo la misma que se preocupaba por ella.

—Estoy...bien— le contesto, los ojos y sonrisa dejaban hipnotizada a la castaña, tanto que no se había dado cuenta que sus manos aún estaban entrelazadas, reacciono cuando hoyo que Nieves relincho, miró sus manos unidas y las separo bruscamente, metió a Nieves dentro y cerró la puerta.

—Que bueno que hayas vuelto.

—No volví, Juliana— le dijo— Yo solo vine a ver a mi abuela, nada más que eso.

—¿Podemos hablar por lo menos? — le pidió.

—No, no hay nada de que hablar, yo ahora me tengo que ir— le contesto y dio media vuelta para irse, pero la morena no desistió y la siguió.

—No, Val...Valentina, espera— la logro alcanzar y la tomo del brazo y la llevo hacía un rincón— Necesito que hablemos, por favor.

—Ya te dije que no tenemos nada de que hablar, Juliana, por favor déjame salir— le pidió, el cuerpo de ella y la morena estaban muy cerca el uno del otro.

—Si, si necesitamos hablar, yo necesito decirte...decirte que lo siento, eh pasado estos últimos años lamentandome por el daño que te hice, que por mi culpa te fuiste, lo siento, de verdad lo siento— los ojos de las morena estaban cristalizados—Te amo— le soltó, la castaña movió la cabeza.

—No, no, no tu no sientes nada por mi, me lo dejaste muy claro la última vez que nos vimos— le dijo la castaña.

—Te mentí, no era cierto, pero lo que te digo ahora si lo es.

—Como se que no es otra mentira. Lo único que haces es mentirme— le dijo la castaña.

—No.

—¡Ya déjame en paz, no quiero escucharte más! — le grito y la empujó, la castaña no calculo el nivel de su fuerza y menos que tras la morena tropezara y se diera un fuerte golpe en la cabeza— Juliana— pero la morena no reacciono— Juliana esto no es gracioso— se acercó lentamente, se inclino y la movió, pero nada— ¿Juliana? — está vez sin miedo se acercó, tomó sus hombros para moverla y al hacerlo noto que la morena tenía una herida en la cabeza y sangraba, eso altero a la castaña— Juliana, despierta— tocaba su rostro— ¡Juls, por favor, despierta! — pero no lo hacia, la castaña se acercó para ver mejor su rostro y acercó su oído a la boca de la morena para oír su respiración, y podía oírla, pero no entendía por qué no despertaba, miró los labios de la morena unos segundos, tal vez lo que pensaba hacer era ridículo, pero en ese momento no lo era, se acercó y beso los labios de la morena, eran cálidos y suave como los recordaba, por que nunca había olvidado sus besos y nadie que la beso en su años en la ciudad la besaba como ella, se alejo pero no noto ningún cambio hasta unos segundos después que despertó de golpe y miro a la castaña, luego se sentó, pero al hacerlo le dolió un montón su cabeza, se tocó y al rozar la herida en su cabeza le dolió y noto sangre en sus dedos— Lo siento, yo no...no fue mi intensión.