Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 24

Quedaban dos días para la feria, Juliana estaba paseando algunos sementales que serían presentados en la feria, sabía que habría mucha competencia, pero estaba segura que la venta de esos caballos en la feria sería la mejor para la hacienda Carvajal.

Al terminar bajo del caballo y mientras lo tiraba de las riendas vio a la castaña en las vallas junto a su prima Dani, levantó la mano para saludar, la ojiazul le respondió el saludo y se acercó donde estaba Lorenzo y los demás trabajadores. Dani se dio cuenta que su prima no dejaba de ver a la morena, esta estaba vestida con unos jeans ajustados y con algunos agujeros, botas, una camisa sin mangas donde dejaba a la vista sus brazos tonificados, el cabello tomado y un sombrero de vaquero.

-Ya entiendo porque te gusta— la castaña la miro— Es atractiva.

—Juliana es más que una cara bonita y un cuerpo tonificado— le dijo Valentina— Es una increíble mujer, de buen corazón, protectora y muy romántica cuando se lo propone.

—Viene para acá— le aviso su prima, y era verdad, la castaña miró y la morena se acercaba.

—Dani— esa era la voz de Jaime— Tengo el día libre ¿quieres salir?

—Me encantaría— le contesto Dani.

—Excelente, vuelvo en 10 minutos— le dijo la jardinera, se fue corriendo rápidamente.

—¿Donde iba Jaime? — preguntó una voz, al girar las dos su cabeza notaron que Lorenzo y Juliana estaban a centímetros de ellas.

—Fue a su casa, es que me invito a salir.

—Que mala suerte, tenía pensado en invitarla a salir— habló Lorenzo, luego de eso el chico se fue.

—¿Llevan mucho rato ahí mirando? — les pregunto la morena, aun que no dejaba de ver a la castaña, esta estaba nerviosa.

—Llevamos un buen rato— contestó Dani.

—Esos ejemplares se ven muy bien— comento Valentina.

—Lo están, son sanos y fuertes— le dijo Juliana— Serán los mejores de la feria.

—Tienes fe— le dijo Valentina.

—Los cuide y entrene como mi papá me enseñó— habló orgullosa.

—Entonces tienes razón, si serán los mejores— las dos sonrieron— Juliana— esta la miro expectante— Podrías ensillar mi caballo, quiero dar una vuelta por aquí — dijo señalando el corral.

—Esta bien. Espérame unos minutos— le dijo antes de irse, la castaña asintió con la cabeza.

Juliana apareció con el caballo de la castaña, se metió al corral y tras ellos iba la ojiazul.

—Estaba ensillado por eso no me demore nada en regresar —le dijo la morena, la castaña sonrió y subió con su ayuda— te dejo para que puedas galopar— dicho eso la morena se alejo y se colgó de las vallas. La castaña galopaba al rededor del corral, la morena la miraba con una sonrisa en el rostro. De repente sin razón alguna la corra de la silla de montar se corta provocando que la castaña cayera de su caballo golpeando fuerte su cuerpo contra el suelo, sobretodo su espalda, en el suelo la castaña noto a su caballo con miedo y comenzó a pararse en dos patas  las delanteras casi la golpean, pero logró moverse antes de que la lograrán golpear, en eso la morena calma a la yegua, estaba asustado el animal, pero la morena logra calmarla y Lorenzo se la lleva, la morena se hincó para ver como estaba.

—¿Te duele algo? — le pregunto preocupada.

—La espalda— contestó la castaña— Me duele cuando me muevo.