Capítulo 2

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Valentina creció sanamente y muy feliz, Juliana siempre estaba a su lado, para la morena la castaña seguía siendo un ángel y aún más con esos hermosos ojos azules que miraban a la morena con tanto amor, Valentina era muy apegada a Juliana, si ella no aparecía se volvía un mar de lágrimas.

Las dos estaban en patio de la gran hacienda jugando, Valentina ya tenía 9 meses y lo que intentaba hacer siempre era levantarse para caminar, pero caía, era una pequeña niña muy perseverante, ese día su abuela Silvina la estaba vigilando, Juliana había ido a ver a los caballos con su padre. Valentina gateo hasta una valla de madera, se afirmó de la madera para levantarse y caminar, daba algunos tropiezos, pero volvía a levantarse, un sonido la detuvo, era la voz de alguien muy especial para ella. Juliana, había llegado con su padre que traía dos caballos y Juliana llevaba un portillo, los llevaban a las caballerizas.

-Papi ¿puedo dar un paseo con "Ciclón"? - así le había puesto.

-Claro, no hay problema- contestó su padre. Los dos tomaron caminos diferentes, Ciclon era un caballo de color negro azabache, tenía una mancha blanca en la frente y en su cola, mientras caminaba paseando su caballo la morena note a una pequeña personita que se aferraba a las tablas de la valla.

-¡Val! - le grito, la pequeña Valentina la busco con la mirada y al verla sonrió, era tanto su desesperación por acercarse abrazar a la morena que se soltó y comenzó a caminar para llegar a su destino, la morena se asustó, pero la castaña no se caí, sólo se cayó cuando llegó frente a la morena, esta tubo que soltar las riendas de su caballo para sujetar a Valentina- Ya caminas, Val- le dijo la morena muy contenta, ayudó a la castaña a seguir caminando.

-¡Valentina! - esa era la abuela de la castaña que la buscaba.

-Aquí esta, señora Silvina- le dijo la morena.

-Gracias a Dios- dijo la mujer mayor - Es una niña muy escurridiza.

- Ya camina- le dijo la morena, la mujer la miró sorprendida- Val- la ojiazul la miró- Muestrale a tu abuela como caminas- la mujer tomó un poco de distancia y Juliana soltó la manito de la castaña y está con algo de dificultad logró caminar hasta llegar a los brazos de su abuela.

-Hay que mostrarle a tus padres- le dijo su abuela.

-Bueno yo ya me tengo que ir- hablo la morena, al escuchar eso la castaña se quejo y con los ojos húmedos estiró sus manitas para alcanzar a la morena.

-Creo que no quiere que te vaya- le dijo a la morena.

-Pero tengo que dejar este caballo, Val- se acercó un poco donde la castaña- No me voy a demorar nada, voy y vuelvo ¿bueno? - los ojos azules penetrantes de la castaña miraron a la morena, con sus manitas tomó las mejillas de la morena y beso su nariz dejándole un rastro pequeño de baba, eso quería decir que entendía lo que la morena le había dicho, Silvina se llevó a Valentina y Juliana se llevó su caballo.

***

Juliana después de dejar el caballo con su madre se fue a su casa, saludo a su mamá y fue corriendo hasta su habitación y busco ropa limpia, la ya escogida la dejo sobre la cama y fue corriendo al baño para lavarse bien eh ir a ver a la castaña.

-¿Qué haces?- le pregunto su mamá cuando la vio salir envuelta en una toalla del baño.

-Me bañe, mamá- contestó mientras entraba a su habitación seguida de su mamá- No puedo ir a ver a Val sucia.

-Entiendo, es por la señorita Valentina- le dijo su mamá que so reía aún que la morena no la veia- Te dejó para que te vistas- la pequeña morena solo asintió y siguió en lo suyo y su mamá salió de su habitación.

Chica de Ciudad [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora