Imaginas Niall Horan {3} {Niall y tú}

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Me zarandean de un lado a otro. Por un momento pienso que me caigo,  pero un brazo me sujeta fuerte.

-¿Qué pasa?.- Pregunto parpadeando seguidas veces mientras intento situarme de donde estoy.

-¿Estás bien?.- Pregunta el chico de ojos claros.

-Si.- Trago saliva y cierro los ojos fuertes.- ¿Qué quieres?.- Pregunto algo asustada mientras agarro mi mochila de mano.

-Nono.- Niega y mueve su mano.- No te asustes. No voy a hacerte nada.- Se aleja de mí y respeta mi espacio.- Solo es que te he visto ahí durmiendo mal y creo que no deberías de estar así.

-¿Cómo?.- Intento procesar hasta donde quiere llegar.

-Perdón.- Vuelve a disculparse.- Antes en la cola de facturación de maletas, estaba 4 puestos detrás tuya. Vi como discutías con la chica y le gritabas que estabas embarazada y que tu vuelo debía de salir ya.

-Si...-Digo algo avergonzada.- ¿Eres el chico de seguridas?.- No se donde meterme.- Siento haberme comportado así, de verdad. Lo siento.- Suspiro.- Solo quería no estar esperando 8h más mi vuelo.

-No, no.- Niega.- No soy el de seguridad y entiendo totalmente que hubieras actuado así.- Asiente comprensivo.- Solo quería ofrecerte que entraras conmigo en la parte VIP del aeropuerto. Hay sillones/cama y algo para comer y beber.

-Ay...-Frunzo mi ceño.- No de verdad, no se moleste....

-No nos pondremos juntos.- Dice dejando claro, que él en ningún momento intenta nada conmigo.- Es solo para que puedas descansar estas 8h que te quedan. No has cogido el vuelo, pero almenos no estés aquí.

-Puedo aguantar.- Me comodo algo más recta en la dura silla del aeropuerto.

-Por favor.- Me mira con sus ojos casi con tristeza.-  Almenos por tu bebé. Debes de estar muy mal ahí. Por favor.

Ni sé còmo, pero me hallo andando detrás de este  chico. Se llama Niall. Es muy majo. Arrastra mi maleta pequeña detrás suya, y de vez en cuando, echa una vista atrás por si yo le sigo todavía y me he perdido.

Una puerta plateada al final del aeropuerto, resalta con letras grandes, que es VIP. Un azafato en la puerta, le pide la tarjeta a Niall y escribe algo en su ordenador. Nos abren las puertas y pasamos los dos.

En cuanto entramos, un olor a pan recién tostado me entra por la nariz y cierro los ojos de lo bien que huele.

-Puedes pedir y comer todo lo que quieras se aquí.- Señala el buffet self-service, con decenas de cosas que elegir. Fruta, tostadas, tortitas, dulces, comida salada.... Soda, refrescos, cola...

-Wow.- Digo sorprendida.

-Aquí tienes un lugar de lectura.- Señala la mini biblioteca.- Allí los baños. Tienen ducha por si necesitas una ducha.-Los señala.- Y aquí hay como unas 6 habitaciones con una cama y una mesa de noche.

-¿Puedes estar aquí siempre?.- Lo miro.

-Claro.- Asiente.- Así vivimos las personas de negocios. Vivo practicamente en estos VIP la mayor parte del año. Viajo mucho.

-No sabía ni que esto existía.- Niego.

-Así es.- Asiente.- Bueno. Yo te dejo descansar.

-Me sentaré allí y me iré cuando salga mi vuelo.- Señalo un gran sillón con reposa pies.- Ya no te molesto más. Muchas gracias Niall.

-Puedes dormir si quieres.- Señala la zona de las camas.- Toma.- Saca una tarjeta de su bolsillo, escribe algo y me lo da.- Si necesitas cuaquier cosa, da mi nombre y mi número, ¿sí?.- Me mira.- y descansa. Yo en 4 horas me voy a China. Cuando despiertes no estaré aquí.

-¿Me dejas aquí sola?.- Abro ojos.- Oye Niall... yo deb...

-Te he dicho que te quedes.- Asiente.- Por favor. No puedo estar tranquilo viéndote así.- Mira mi barriga.

-Muchas gracias.- Pongo mi mano en mi barriga.- Te debo algo. Esto no puede quedar así.- Niego.

-Ya nos veremos algún día.- Mira mi mano en mi barriga.

-¿Para en Londres?.- Lo miro a la cara.

-Es mi lugar de residencia.- Levanta su mirada y me mira.- ¿Vives allí?

-Si.- Asiento.- Ya tengo tu número.- Señalo la tarjeta.- En cuanto llegue a Londres te hablo y nos ponemos en contacto. Te debo como mínimo una cena por todo esto.

-No te puedo rechazar una cena.- Sonríe.- Espero tu mensaje.- Asiente.- Y ten cuidado, ¿si?.

-Si.- Asiento.- Gracias por salvarme el viaje a casa. No existen muchas personas como tú.

-Ni como tú.- Me sonríe.