Imaginas Niall Horan {3} {Niall y tú}

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-Te voy a llevar a tu casa. -Niall se cruza de brazos delante de mí.

-No.-Me río ebria.

-No voy a dejar que estés aquí, así de mal.- Señala el suelo, refiriéndose al lugar.

-Estoy bailando.-Bailo delante de él.- ¿ves?

-Casi abusan de ti ___, porque no te das cuenta de nada de lo borracha que vas .-Me mira a los ojos.- No pueo estar vigilándote toda la noche, tengo que trabajar.

-Vete fuera a seguir trabajando.-Señalo la puerta, o lo por donde creo que queda la puerta.

-No puedo estar tranquilo, sabiendo que estás aquí, sola.-Mira a su alrededor.- ¿Enserio no sabes donde están tus amigas?

-No.-Rasco mi ojo.- Estarán con alguien en el baño.- Me río tonta.

-Venga, te dejo en la puerta de tu casa.- Dobla la cabeza señalando fuera de la discoteca.

-Niall por Dios.-Bufo.- No quiero que me cuides. Me da igual que seas el portero de la discoteca o no. Yo he venido a pasarla bien, no a que seas mi padre.

-Permiso.-Una chica pasa entre nosotros y nos separa por un segundo.-Ou, Niall.-Dice ella, cuando se da cuenta de que es Niall.- ¿No estabas en la fiesta de la sala Georgina's?

-Si, pero hoy trabajo en esta discoteca.-Asiente.

Aprovechando que la chica distrae un poco a Niall, me escabullo entre la gente y logro llegar la puerta de detrás de salida. Necesito tomar algo el aire. Estoy muy borracha. Puedo pensar, pero casi no puedo articular palabra.

Me apoyo en el capó de un coche y abro mi bolso. Busco el paquete de cigarrillos y no lo encuentro. Busco y busco y lo toco al fin. De tan ciega que voy, no encontraba ni el paquete en el minúsculo bolso.

-Joder.-Me quejo al recordar que le regalé mi mechero a Jay.

Levanto la mirada, buscando a alguien que esté fumando al igual que yo, para que me deje un segundo el mechero. Cuando paso mi mirada por la puerta, me veo a Niall junto a la puerta de entrada, cruzado de brazos, mirándome fijamente. Me mata con la mirada mientras niega.

-Guapo.- Le digo algo fuerte y le tiro un beso a lo lejos.

Rueda los ojos y sigue negando.

-Vaya idiota. Te digo algo bonito y pones esa cara de mierda.- Le saco el dedo.

Veo como se ríe un poco, casi escondido, porque no quiere darme la razón.

Niall es tan... A ver como lo explico. Todo el mundo sabe que es hermoso. Su pelo castaño, sus ojos celestes, su barba, su barbilla tan característica. Sus hombros fuertes, su torso recto... Sus manos... ¿Alguien es consciente de cómo acarician sus manos? Es como si una nube te abrazara y pudieras volar.

¿_____? AJAJAJAJAJ. El alcohol se está pasando el juego. Olviden todo lo anterior 😳.

Lo que iba diciendo. Muy atractivo. Se porta conmigo como si fuera mi hermano mayor, siempre me está controlando. Desde el prime día que nos conocimos, siempre anda cuidándome y protegiéndome de cualquier cosa maligna del mundo.

Me encanta Niall, pero es que como a 100003883920474749292 mujeres también le encantan Niall.

Niall es portero de discoteca. No es su trabajo soñado, pero ahí anda, ahorrando para poder grabar su primera maqueta. Pasa por los ojos de cientos de chicas cada noche y al 99% se le cae la baba con él, igual que a mí.

-¿Te vas a encender eso?.- Dice una voz a mi lado.

Miro a mi derecha, y una chica mira mi cigarro apagado entre mis dedos. ¿Cuanto llevaré aquí? Esta borrachera me deja inconsciente del mundo exterior.