Imaginas Niall Horan {3} {Niall y tú}

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-¿Donde vas así de guapa?.- James se asoma a mi habitación.

-Voy a salir con un amigo.- Me miro en el espejo.

-¿Un amigo?.- Hace un raspido con su garganta.- ¿Vas a tener una cita?.

-Yo no lo llamaría una cita.- Me doy la vuelta y lo miro.

-¿Y que vais a hacer si se supone que no es una cita?.- Levanta su ceja.

-Pues ir a cenar.- Agarro mi bolso.

-Mamá, eso es una cita.- Rueda sus ojos.- ¿Me dejas ver quien es?.- Pone una sonrisa picarona.

-Claro que no.- Niego y agarro mi bolso.

-¡Mamá!.- Se enfada un poquito.- Tengo que darle un visto bueno. ¿Y si te pasa algo?. Tendre que saber donde buscarte.

-Hazme caso a mi, que soy tu madre.- Dejo un beso en su frente.- Estoy en muy buenas manos.

-Mamá.- Rueda sus ojos.- Almenos dime si es buena persona.

-Es muy, muy buena persona. Seguro que os vais a llevar bien.- Pongo mi mano en su mejilla.

-¿Piensas traerlo a casa para que lo conozcamos?.- Abre los ojos.

-James no se, a ver que sucede hoy.- Me encojo de hombros.- Nos vemos, ten cuidado.

-¿Quieres que te lleve?.-Me sigue por el pasillo.

-No hace falta.- Niego y al bajar, agarro las llaves de mi coche.- Voy en mi coche.

-No vayas a beber.- Se cruza de brazos.

-James, pareces tu mi padre en vez de yo tu madre.- Ruedo los ojos.

-Mama, solo quiero que no te pase nada.- Me acompaña hasta la puerta.- Ten cuidado. Te quiero.

-Yo tambien te quiero, anda.- Beso su mejilla y me guiña el ojo.

-¿Mi hermana va a venir a casa hoy?.- Se espera en la puerta dentro de la casa.

-Se queda en casa de tu padre Niall con su amiga creo.- Abro la puerta del conductor.- No se, llámala. Esta semana se quedaba allí en la ciudad.

-Esta bien, ten cuidado.- Me manda un beso en el aire.

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James.

-Lucy, soy James.- Digo en cuanto descuelgo el teléfono.

-Dime hermano.- Suena algo molesta.

-¿Por que eres asi de borde?.- Bufo y ruedo los ojos aunque no me vea.

-Venga, ¿qué quieres?.- Dice.

-¿Vas a venir a casa de mamá? ¿O te quedas allí?.- Muerdo mis uñas.

-Me quedo aquí en casa de papá.- Escucho como mueve algunos platos.- ¿Por que?.

-¿Me dejas tu moto para salir a la ciudad?.- Pregunto sabiendo la respuesta, que es un no, pero bueno.- Hay mucho tráfico y tengo que ir a casa de mi novia a recoger mi mochila para el entreno de mañana.

-No.- Dice, como ya yo sabía.- Papá se ha llevado mi moto.

-¿Papá en tu moto?.- Suelto una risa.- Pero si papá se ve ridículo en esa moto. ¿Y su coche?.

-En el garaje.- Suena obvia.- Ha salido a cenar a la ciudad con una amiga.

-¿Papá?.- Digo extrañado.- ¿Con una amiga?.