"Todo deseo estancado es un veneno".
—André Maurois.
🥀
Dos años después
Hace tiempo Lucas le había comentado a Dakota que tenía una casa cerca del bosque. Una casa alejado de todo el ruido de la gran ciudad. Para poder llegar a ella tenía que ser por medio de un pequeño bote, ya que tenías que cruzar un poco el mar.
Nadie tenía el acceso de llegar ahí más que ellos dos. O al menos que invitaran a alguien.
Después de haberse casado rápidamente se mudaron ahí.
En todo este tiempo, decidieron pasar su luna de miel en esa casa.
Meses después de haberse casado el señor Wes decidido poner todo su imperio a nombre de su esposa.
Propiedades, negocios, empresas, coches, absolutamente todo pasó a manos de Dakota Jenner... Dakota Wes.
Lucas Wes creía que ahora en adelante podría vivir tranquilo y contento con su mujer.
Por fin tenia a la mujer que ama, estaba más que emocionado por eso. A pesar todo lo malo que pasó en el pasado por fin estaba con ella.
Con el amor de su vida.
Recién llevaban dieciséis meses de casados.
La boda fue ahí misma, con el padre y los novios. No invitaron a nadie. Quisieron hacerla lo más privada posible.
—¿Amor?
—¡En el jardín, querido! —alza la voz para que la pueda escuchar.
La señorita Jenner se encontraba sembrando algunas plantas y flores, últimamente le encantaba la jardinería.
—Terminé de sembrarlas. ¿Qué te parecen? —Le pregunta a su marido que va llegando.
—Se ven lindas, me gustan. Hiciste un gran trabajo. mi amor.
—Gracias —sonríe dándole un beso en la mejilla.
—Tengo una sorpresa para ti, Dakota.
—¿En serio? Qué casualidad porque yo también tengo una para ti.
—Entonces, déjame ir por ella a la sala. No te muevas de aquí —el señor Wes camina hacia la sala mientras que rápidamente la señorita Jenner limpia la tierra que le queda para después tomar su sorpresa.
Que será, que será...
Minutos después esconde su regalo detrás de su espalda, su esposa de nuevo regresó.
—Bien, ábrelo —el señor Wes le extiende una pequeña caja de terciopelo, la señorita lo abre y es un collar de diamantes.
—Es... asombroso. Me gusta —sonríe.
—Me alegra que te haya gustado.
—Ahora, es mi turno de mostrarte tu regalo, amor mío.
—A ver.
Lentamente la señorita Jenner empieza caminar signo pasas hacia tras, haciendo una gran espacio entre ellos.
Era ahora o nunca.
Saca rápidamente su mano y apunta.
—¿Qué estás haciendo? —pregunta Lucas sorprendido.
—Lo que debí de a ver hecho desde hace tiempo, querido.
—Baja el arma, Dakota... Tú me amas, no me puedes hacer esto.
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Pasiones Prohibidas ©
Любовные романы"Todo cielo tiene su lucifer y todo paraíso su tentación." -José Saramago. Dakota Jenner baila en un bar de Boston solamente para poder ayudar a su madre de la horrible enfermedad que la está consumiendo por completo. Sin imaginarlo, conoce a un "án...