Pasiones Prohibidas ©

3. Lucas Wes

"Ser independiente de la opinión pública es la primera condición formal para lograr algo grande."

—Friedrich Hegel.

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Lucas Didier Vierne Wes es un hombre muy atractivo.

Él podría tener lo que quisiera en un chasquido de dedos. Pero no.

Él era diferente.

Por mucho dinero que tenga, él era distinto. Sus padres lo criaron muy distinto. A pesar de tener todo el dinero del mundo, siempre le inculcaron que tenía que ser una persona, sencilla, humilde y honesta.

Sus padres son dueños de la comercializadora más importante de Estados Unidos, gracias a eso son una de las personas más importantes. Pero, eso no les ha llegado en un chasquido de dedos. Ambos padres trabajaron muy duro. Hubo amor, confianza, lealtad y esfuerzo..., básicamente, hubo de todo para estar donde están ahora. Lucas Wes, es hijo de una madre francesa y un padre estadounidense. Lucas está tan agradecidos con ellos por toda la educación que le dieron.

Lucas fue el primer hijo de la familia Wes. Seis años después sus padres quisieron darle un hermano. Pero, no fue un hermano, sino, una linda hermana, —de nombre Eloísa Wes —. Lucas adora profundamente a su hermana. La ama más que a nadie. Si algo le llegase a pasar a su hermana, Lucas es capaz de mover cielo, mar y tierra, por saber qué fue lo que le pasó, quién se lo hizo y por qué...

Esa pequeña niña tan hermosa, —de cabello color castaño, ojos azules, alta—, es todo para Lucas.

Una cosa que Lucas sufría cuando estaba pequeño. Era que sus padres casi no estaban en casa. Pero, él y su hermana tenían a una mujer que los cuidaba — la nana Adeline—. Pero, lastimosamente murió hace nueve años. El fallecimiento de la nana Adeline, marcó definitivamente a los hermanos Wes.

Pero, más a Eloísa. Toda su infancia y adolescencia la pasó con la nana Adeline. Era cómo su segunda madre.

—Te he extrañado tanto. ¿Sabes? —dijo Eloísa mientras abraza a Lucas en el aeropuerto.

—Yo te he extrañado lo doble —sonríe devolviéndole el abrazo.

—Casi un año sin vernos. No inventes. Me has hecho muchísima falta. Tantas cosas por contarte. Tantas cosas que pasaron en el colegio. Cosas muy increíbles —Eloísa se separa de Lucas.

Lucas le encarga a Will que se lleve las maletas de Eloísa al auto. Los hermanos van detrás de Will, platicando y sonriendo.

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—Que feliz estoy de volver a casa. Aunque sea por poco tiempo —Eloísa se sienta en el mueble de la sala

—¿Cuándo regresas a Suiza? —pregunta Lucas sentándose a un lado de Eloísa con una taza de café caliente.

—En dos semanas. Porque el colegio estará en mantenimiento.

—¿Y cómo vas en la escuela? Hasta ahora la directora no me ha dado quejas tuyas. Supongo que te has comportado —enarca la ceja Lucas.

—Eh, sí. Lo he intentado —se rasca la ceja Eloísa.

—Eloísa...

—Ya sé, ya sé. Es que a veces me asfixia estar en el colegio todos los días. Y pues, en ocasiones tengo que distraerme, ¿no? —Saca de la bolsa de su pantalón un paquete de chocolates y se los empieza a comer.

—Sí. Tienes razón y entiendo, te estresas. Pero, hacer bromas muy pesadas en el colegio no es lo correcto. Hay muchas formas de quitarte el estrés, Eloísa. —Lucas le da un sorbo a su café.