Pasiones Prohibidas ©

Extra: La diseñadora de piedra

Los años han pasado, pero no se le notaban a Dakota Jenner. Su vida dio un gran giro radical desde la última vez.

Ya no era la chiquita inocente que soñaba con entrar a la universidad de nuevo. Ahora era una mujer echa y derecha.

Una mujer dura, indomable, sin piedad ni corazón. ¿Por qué se habría convertido en todo lo contrario a lo que solía ser?

Con la fortuna que le dejó su ex amado y difundo esposo, logró construir su propia empresa desde abajo.

Lo que no se podía negar de la señora Jenner, es que el talento siempre lo ha tenido, y es por eso por lo que, ahora es una diseñadora con su propia marca y empresa.

Dakota Jenner, perdón, Dakota Davies era muy catalogada en el mundo de la moda y en el diseño. Tenía un sobrenombre; "la diseñadora de piedra", creo que todos sabemos a lo que se refieren con eso.

—Creí que había sido clara, Carla —comentó sin dejar de caminar.

—Lo lamento, señorita Davies —decía una de sus empleadas mientras corría detrás de Dakota.

—No lo lamentes y mejor muévete, antes de que te despida por incompetente —entró a su oficina, cerrando detrás de ella la puerta y terminando la conversación con Carla.

Ser diseñadora no era solo coser y ya, lleva un enorme esfuerzo por detrás, ideas, bocetos, telas. Era tanto que a veces sí era sofocante, pero a ella no le importaba. Nunca lo decía en voz alta, pero Dakota estaba viviendo su sueño y estaba orgullosa de lo que es ahora, sin embargo, no estaba orgullosa de cómo llegó.

Alguien tocó dos veces a la puerta, ella dijo "adelante", la presencia de un hombre de 1,95 cm se hizo presente. Vestía de una manera muy formal y elegante, sus ojos eran de un color verde jade, su cabello era un tanto castaño claro y poseía una mandíbula muy sofisticada.

—Señor Winchester, bienvenido.

—Señorita Davies, es un gusto volver a verla.

—Sabe que ya no tengo veintisiete años, he envejecido.

—¿De verdad? Yo la sigo viendo igual desde la primera vez. Es hermosa. Seguirá siendo igual de hermosa.

Aslan Winchester era un piloto de aviones y era el esposo de Dakota.

Decían que solamente su esposo la hacía cambiar de genio en segundos, él era su punto débil.

Porque, Aslan Winchester era el amor de su vida.

Probablemente, te preguntes del porqué Dakota no ocupa su apellido de casada. Bueno, es solo que quiere ser importante por su apellido, era su nueva huella, su propia marca. Davies era la respuesta de todo el imperio que ha construido a lo largo de los años.

—Me alegra que ya hayas regresado, Aslan —la señora Winchester, se acerca al hombre, mientras este le abre los brazos y así se pueda meter entre su pecho con un cálido abrazo.

—Te extrañé, cariño —deja un tierno beso en la cabeza de su esposa.

—Han sido meses que no te veía, me has hecho tanta falta.

—¿Me echaste de menos? ¿La diseñadora perfecta me echó de menos? —Aslan se recargó en la esquina del amplio y enorme escritorio, mientras tomaba de la cintura, sin soltarla por supuesto, a su esposa.

—Siempre lo hago, Aslan —deja un suave beso en los labios del hombre, pero este le sigue el ritmo haciendo que un suave beso se convierta en deseo, romántico, y lujurioso.

En un dos por tres, la temperatura de la oficina comenzó a elevarse. La oficina es insonora, por ello ni siquiera se inmutaron los desvergonzados.

A kilómetros se podrían notar las ganas que se tenían guardadas. Esas ganas de recordar los sonidos que se provocaban el uno al otro, como el tacto del otro provocaba un shock de electricidad en la otra persona.

Esta vez el matrimonio de Dakota Davies había funcionado de una manera positiva. Bueno, tuvo que hacer unas pequeñas mentirillas.

Omitiendo todo su pasado, su familia y del porqué estaba tan dañada y rota.

Con el tiempo, logró renacer, prefirió reencontrase a sí misma y fue ahí donde conoció a Aslan. Se enamoraron rápidamente y al año se casaron. En su luna de miel por Asia, adoptaron a un par de gemelas.

Por primera vez, Dakota tenia a la familia que siempre soñó. Al esposo que siempre soñó. La vida que siempre soñó. Estaba contenta con eso. Se sentía orgullosa.

🥀

Maybe supuse que se han preguntado que pasó con Dakota. Pues bueno, aquí está la respuesta, jeje.

Ella logró su vivir su vida. ¿Creen que fue lo correcto? Me encantaría saber sus opiniones respecto a ello.

También paso a decir que tengo una nueva historia terminada, de romance en mi perfil. Me encantaría que le dieran una oportunidad a "Efímero", sé que les gustará.

Sin más que decir fue lindo volver por estos rumbos, jeje. Espero que le haya gustado este pequeñito extra <3

Lqm 🤍