"Ama a quienes amas mientras los tienes. Eso es todo lo que puedes hacer. Déjalos ir cuánto debes. Si sabes cómo amar, nunca escaparás".
—Ann Brashares.
🥀
Tres años después
Han pasado más de tres años desde la última vez que Dakota vio a Lucas. No volvió a buscarla ni a llamarla. Estaba creída de que por fin había superado su ruptura.
Hace año y medio la señorita Jenner y Demir terminaron la escuela con muy buenas calificaciones.
Seis meses después de la graduación Demir se mudó a Rávena, Italia. Su madre antes de morir le dejó una gran casa, así que se mudó allá. Puso un negocio donde le va tan bien.
Desde hace cuatro meses la madre de Dakota dejó de ir a las quimioterapias. A pesar de que la joven intentó volver a convencer a su madre de no dejarlas, esta se negó.
Sin querer darse cuenta la joven se volvió a quedar sola con su madre.
Recién había terminado de salir del empleo, gracias a Demir pudieron subirle el sueldo. Aunque no quisiera admitirlo realmente lo extrañaba.
En estos años fue su paño de lágrimas, su mejor amigo, su otra mitad. Que se fuera a vivir a otro país le dolió mucho. Todos los días hablan por videollamada o mensajes de texto.
Su madre se encontraba en la sala viendo la televisión mientras la joven va a dejar algunas bolsas del mandado a la cocina.
—Hola, mamá —saluda a su madre sentándose a un lado de ella.
—Hola, cariño. ¿Qué tal te fue en el trabajo?
—Bien. Hoy estuve atendiendo más mesas de lo normal. Estoy exhausta.
De repente el teléfono de Dakota empieza a sonar. Es una videollamada de su hermana y ella la acepta.
—Hola, ¿Cómo han estado? —las saluda.
—Bien, Danna —responde Dakota.
—¿Cómo has estado tú, mi amor? —pregunta la señora Jenner.
—Bien, mamá. Me ha ido de maravilla. La florería se ha ampliado en toda la ciudad, ya hay tres sucursales nuevas y próximamente la cuarta.
—¡Wow! Eso es asombroso, Danna. Te felicito.
—Gracias, hermana —hace una pausa y después vuelve a hablar —. En realidad, no les hablaba para eso. Tengo una gran noticia que darles a ambas —dice muy entusiasmada.
—¿Qué cosa? —contestó la madre.
Aquí viene una bomba.
A la una...
A las dos...
Y a las tres...
—Me voy a casar, mamá.
La señora Jenner y Dakota estaban demasiado confundidas.
¿Qué?
¿Cómo?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Por qué?
No comprendían la idea de que Danna se casaría. Es más, ni siquiera sabían que tenía novio.
—¿Qué? ¿Cuándo pasó eso? ¿Cuándo te comprometiste? —interroga Dakota.
—Hace una semana me lo pidió en una cena muy romántica. Se me había pasado decirles.
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Pasiones Prohibidas ©
Romansa"Todo cielo tiene su lucifer y todo paraíso su tentación." -José Saramago. Dakota Jenner baila en un bar de Boston solamente para poder ayudar a su madre de la horrible enfermedad que la está consumiendo por completo. Sin imaginarlo, conoce a un "án...