Un chico diferente.

Capítulo 15.

-Ni yo mismo sé quién soy.

-¿Te vas a sentar o te vas a ir?- le pregunté indiferente mientras volteaba a ver el horizonte. Sentí como se acercó y se sentó a mi lado.

-¿Quieres que me vaya?- me miró. Pero yo me rehusaba a verlo directamente a los ojos.

-Por mi puedes hacer lo que quieras-dije tratando de ser indiferente. Él estaba a punto de irse.-¿Como sabías que estaría aquí?

-No lo sabía, simplemente te vi y me acerque-. Yo lo miré y detalle mejor sus muy cambiadas facciones

-¿Qué haces aquí? ¿Por qué regresaste?-pregunté con un nuedo en la garganta. No me sentaba bien este día.

-No vine para algo en especial-dijo tranquilo-Y regrese por ti, sé que este día te pone de malas y pues, no me gusta verte así.-dijo sonriendo de forma de darme apoyo.

-Te hubieras quedado con Liam mejor.-le dije molesta.

-Callate, sabes que no te dejaría sola-dijo viéndome seriamente. Yo sólo solté un suspiro.

-Maldición Carlos, si que eres masoquista, sigues con Liam aunque te trate mal-dije viéndolo de reojo.

-Tonta, yo lo amo y él me ama, a su manera claro, pero nos amamos mutuamente-dijo sonrojándose-Pero no hablemos sobre mí, ¿como sigue tú mamá?

-Fallecida-solté una pequeña risilla.-El cáncer que tenía por fin le dio su último suspiro.-dije triste. Él puso su mano en mi hombro en señal de apoyo.

-Lo siento, no lo sabía, creí que los médicos habían dicho que con quimioterapias mejoraría

-Y mejoró, pero era algo terminal, la quimioterapia sólo alargó sus días.-yo posé mi mano sobre la de él.

-Entonces, ¿quién eres?-le pregunté. Él sonrió

-No lo sé, un extraño que vino a saludarte porque te extraña-dijo triste.

-¿Gaspard no...?-empecé a preguntar y su mirada cambió a una de decepción.

-Gaspard me visitó hace unos cuantos días,-yo lo miré sorprendida-ha cambiado, ya no es el mismo chiquillo de antes. Me visitó para saber de ti.-mi cara cambio a una de sorpresa.

FlashBack Carlos*

Era viernes y salí temprano del trabajo, llegué temprano a casa y estaba viendo televisión cuando sonó el timbre.

-Debe ser Liam-susurre para mi. Abrí la puerta y vi a Gaspard. Uno muy cambiado.

-Hola...-susurró viéndome a los ojos. Yo me enojé mucho y lo primero que hice fue plantarle mi puño en su pálida cara.

Gaspard se agarró la mejilla que yo le acababa de golpear y puso una expresión de dolor.

-¿Como te atreves a volver de esa manera tan tranquila después de tantos años?-le grite con mucho enojo. Él posó su mirada en el piso.

-Lo siento. Pero no vine para recibir golpes. Vine porque quiero saber de Carla-dijo muy directo, seco y con una expresión seria. Yo lo miré con mucho enojo.

-Pues triste, no te diré nada sobre ella. Ella ha sufrido mucho esperando un mensaje, una carta o una llamada de si sigues vivo o sólo para dar señales de vida-él desvío su mirada.-Y ahora vienes con tu cara bien lavada a saber de ella, después de tanto tiempo.

-Yo de verdad la amo, la extraño demasiado. No poder verla, abrazarla y oír su hermosa risa me duele.

-Cambia todo eso por miradas tristes, lágrimas corriendo por sus mejillas y sonrisas falsas, porque desde que te fuiste es lo único que dejaste en ella.