Un chico diferente.

Capitulo 23: Razones ocultas.

-Deja de hacerme cosquillas idiota-decia entre risas mientras Gaspard me hacia cosquillas. Él estaba un poco débil pero se sentía bien, el doctor dijo que debía hacerle unos exámenes así que lo dejó hospitalizado.

Estaba preocupada por él, pero e veía tan tranquilo, como si ya supiera los resultados de esos exámenes. Gaspard me miraba con una sonrisa cálida y unos ojos llenos de amor.

-Te amo-dijo muy bajito mientras buscaba algo en su bolsillo. Yo estaba expectante a que estaba buscando.

-Con permiso-dijo alguien entrando a la habitación. Yo voltee a ver quién era y vi que era el doctor-Hmm, ¿Gaspard, otra vez por aquí?-dijo el doctor como si estuviera hablando con un amigo de hace muchos años, Gaspard sólo miró hacia la pared.-Te dije que los dolores de cabeza persistirían si no te tomabas las medicinas-dijo el doctor revisando una carpeta. Yo lo miré confundida.

-¿De qué medicinas está hablando doctor?-pregunté confundida. El doctor me miró y alzó una ceja.

-Para aliviar el dolor del tumor-dijo como si fuera lo más obvio del mundo. Gaspard lo miró con los ojos muy abiertos como si el doctor hubiera dicho algo que no debía.

-¿De qué tumor está hablando doctor?-dije muy preocupada y algo asustada. El doctor por fin entendió que yo no sabía nada, miró a Gaspard y luego a mi.

-Bien-suspiró-Gaspard tiene un tumor en el cerebro muy cerca de... Cómo explicarlo, la parte que controla su coordinación y memoria-dijo preocupado el médico-se lo detectamos hace más de 5 años y le recetamos unas pastillas para los dolores, el tumor es inoperable...-yo no asimilaba lo que él doctor acababa de decir.

-Esas pastillas tienen efectos secundarios, doctor-dijo Gaspard sin verlo a los ojos. Yo lo miré un poco enojada.

-Si, pero te lo dije hace 5 años y te lo repito ahora-dijo el doctor con severidad-Si no las tomas los dolores serán insoportables por más que te duermas. Esas pastillas pueden alargar tu vida por más de 10 años.

-¿Qué efectos secundarios son esos?-pregunté imaginando lo peor. Ambos me miraron, habían olvidado que yo estaba en la sala.

-Pérdida de la memoria a corto plazo, agresividad, trastornos de la conducta, mucho sueño y alucinaciones en los peores casos...-empezó a contar Gaspard-Es una medicina genérica que me recomendó el doctor, aún no está aprobada pero...ha alargado mi vida hasta ahora...

-¿Por qué dejaste de tomarlas?-pregunté temiendo a la respuesta. Él me miró por unos segundos y luego volteo a mirar hacia otro lado.

-Porque no quería volver a hacerte daño...-yo lo miré extrañada y confundida-tú no lo recuerdas... Pero yo si, te golpee tan fuerte después de haberme bebido la dosis normal de las pastillas que pasaste una semana en coma, cuando volviste en si no recordabas nada... No quise decirte nada en aquel momento pero no pude soportar la culpa por eso me alejé de ti...

-Gaspard...

-Pero alejarme de ti fue como si me quedará sin oxígeno cada segundo que pasaba, tú sonrisa era mi razón de existir, tu risa era mi canción favorita, tú eres el amor de mi vida-dijo agarrando mi mano. Yo lo miraba triste-No pude aguantar la culpa de ocultarte algo tan grave, pero tampoco pude aguantar la pena de tenerte lejos de mi.

Besó mi mano y luego me miro. Yo miré al doctor, el cual seguía con cara de que esa sólo era la primera mala noticia de la lista.

-Gaspard, las medicinas no te están haciendo efecto-dijo el doctor con decepción. Gaspard lo miró muy confundido

-¿Cómo así doctor?-preguntó muy asustado, no sólo se le sentía el miedo en la voz, su cuerpo empezó a temblar levemente y apretó mi mano fuertemente.

-Tu tumor ha empeorado...-suspiró-te diagnosticamos, con o sin las pastillas... 2años de vida más como máximo...

-No puede ser...

-Un día dormiras y no te volverás a levantar al siguiente...-el doctor susurro eso con tristeza y dolor.

-¿No hay nada que se pueda hacer doctor?-pregunté apretando aún más la mano de Gaspard. Él doctor negó con la cabeza, repentinamente sonó un aparatico que llevaba en el bolsillo de la bata, se disculpó y salió inmediatamente se la habitación.

Gaspard.... Por fin tengo entre mis brazos de nuevo y me quieren volver a apartar de mi lado...

Me senté en la cama junto a él, aún estaba un poco shockeado por la noticia, es que bueno, no es fácil asimilar que te quedan aproximadamente 2 años de vida.

-Si lo hubiese sabido no hubiese vuelto a tu lado nunca más-yo lo miré extrañada. Por sus mejillas caían lágrimas, yo me acerqué y lo besé y empezaron a salir mis lágrimas también.

-No digas eso estupido, yo te amo y siempre quise que volvieras a mi lado...-dije abrazándolo fuertemente, él me correspondió al abrazo y me abrazó más fuerte aún.

-Tengo miedo Carla-dijo temblando otra vez.

Yo también tengo miedo Gaspard.

-otra vez estás llorando por mi culpa... Lo siento-dijo deprimido. Yo le agarre la cara y empecé a repartirle besos por toda la cara, sé lo mucho que le gusta que le haga eso.

-Te amo ¿lo sabias? Nunca se te olvide. Ahora más que nunca hay que aprovechar los segundos, los minutos, las horas.-él me miraba muy atento a saber lo que iba a decir-Porque como dijo el doctor, hoy puedes cerrar los ojos pero mañana no sabemos si los vuelvas a abrir.

Gaspard me miraba muy triste, yo estaba triste pero no me iba a derrumbar, ya lo haría después. Pero no frente a él.

-Sé que no es el mejor momento pero es mejor ahora que nunca...-dijo con un suspiro largo. Yo lo miraba extrañada, no entendía de que hablaba. Él empezó a rebuscar en su bolsillo, buscaba y buscaba. Hasta que por fin lo encontró.

-¿Qué es eso Gaspard?-pregunté al ver que sacó una cajita negra pequeña.

-Yo tenía pensado hacer esto hace mucho tiempo y hoy estaba todo planificado, pero no. Tú querías venir al hospital y bueno, ya oiste al médico, no puedo desperdiciar ni un segundo de mi vida y los quiero todo lo que me quede junto a ti...-dijo nervioso, sentándose en la cama y abriendo la cajita-¿Te quieres casar conmigo, y pasar estos dos, tres o quién sabe últimos días junto a mi?

Mis lágrimas salían, no aguanté y lo abracé, lo empecé a besar por todos lados. Agarré el anillo y me lo coloqué, era perfecto, estaba muy feliz.

-¿Eso es un si?-preguntó.

-Te amo-dije besándolo.

Continuará....