FlashBack.
-Estoy feliz, ¿sabes?-susurraba a la nada mientras le acariciaba el cabello a Gaspard quien una vez se había desmayado.-Estoy feliz de tenerte aquí a mi lado. Quisiera que volvieras a sonreír junto a mi, que camináramos sin miedo a que te dé un desmayo en cualquier momento. Pero estoy feliz, esos pequeños momentos que paso junto a ti me hacen sentir que puedo seguir adelante.-miré su cara de bello durmiente-no sé que haría sin tu sonrisa.
Me sentía como loca hablándole a alguien que no me está escuchando, que ya llevaba 3 horas dormido, que no sé cómo pero hacia que lo amara cada día más.
-Te amo, te amo tanto que me duele que sufras por culpa de ese pequeño defecto en tu cabecera que cada día empeora cada vez más.
Sonreí para mi misma y me levanté del mueble por el sonido del timbre. Abrí la puerta y me encontré con Gaby y Valeria.
¿Qué estarán haciendo aquí?
Ambas me vieron con un semblante triste y me abrazaron inmediatamente. Yo, por alguna razón rompí en llanto, no podía aguantar más esta situación tan maldita sea todo.
-Estamos aquí para ti-dijo Gaby.
-Para lo que necesites, no estás sola niña tonta-me dijo Val revolviendo mi cabello y abrazandome de nuevo. Abrazo que correspondí con gusto.
-Gracias...-susurré casi imperceptible para ellas. Es que ya no tenía voz de tanto llorar, frente en alto, frente en alto me lo repetía una y otra vez. Pero no es fácil, es una situación que te destruye por dentro y no deja que puedas volver a ser tú misma.
Fin FlashBack.
La verdad, es que ellos son la única familia que me queda. Mi familia antes era mi madre, mi padre, Gabriela y yo; nos mudamos por la separación de mi madre y mi padre y mi familia pasó a ser mi madre, Gabriela y yo. Cuando llegamos aquí nunca me imaginé que hoy pensaría con tanta firmeza que mi familia es mi madre (que extraño cada día más), Gabriela, Valeria, Charlie, Liam, Carlos, Gaspard y yo. Y bueno, Chronos, que había llegado a mi familia inesperadamente.
¿Quién dice los amigos no pueden ser familia?
-Para mi, ustedes son mi familia-dije levantándome de la mesa dónde estaban todos sentados comiendo. Todos me miraron raro por ese comentario tan repentino-Ustedes, todos, son mi familia, de verdad, no sé que haría sin ustedes. Los quiero mucho idiotas-dije sonriendo. Todos me miraron y sonrieron también.
-Salud-dijo Gaspard levantando su copa llena de ponche crema. Todos levantaron sus copas en lo alto.
-¡Salud!-gritamos al mismo tiempo. Mientras reíamos, ¿hace cuanto que no disfrutaba tanto una cena?
-Feliz Navidad-susurró Chronos entrando a la sala donde comíamos. Corrió hacia mi y me abrazó, yo lo cargué y me lo llevé al sofá.
-Tía cuentame una historia-me dijo muy emocionado mientras jugaba en mis piernas. Yo no sabía qué hacer.
-¿Cuál historia quieres que te cuente?-pregunté cariñosamente. Chronos cruzó sus brazos, en eso siento como Gaspard se sienta junto a mi.
-¡La historia de cómo conociste al tío Gaspard!-dijo muy emocionado. Para tener la edad que tenía hablaba terminantemente entendible. Gaspard me miro y sonrió esperando a que empezara con mi anécdota.
-Bueno... Él no se fijaba por donde caminaba y sin querer lo golpeé con la puerta de mi casillero. Si, así fue como sucedió todo-dije muy segura de lo que decía. Gaspard se río y él niño hizo un puchero y cruzó los brazos enojados.
-Eso no es una historia tía-dijo enojado. Yo Sonreí y revolví sus cabellos.
-Erase una vez un niño muy, pero muy tímido, que caminaba por los pasillos y se tropezó con una chica común y corriente. Ellos se conocieron mejor, se enamoraron y vivieron felices, fin-dije sonriendo. Gaspard me miró triste y besó mi mejilla
-la mejor historia...-me susurró lo suficientemente bajito para que sólo yo escuchara. Chronos sonrió.
-Gracias tía, pero...-antes de que terminara salió corriendo a la cocina y se pudo oír el grito-¡GALLETAS!-Gaspard y yo reímos al escuchar su grito.
-¿Crees que pueda hacer realidad él "vivieron felices para siempre"?-me preguntó Gaspard jugando con un mechón de mi cabello. Yo abrí mis ojos por la sorpresa de esa pregunta y lo miré tristemente.
-Él tiempo que dure nuestro "felices para siempre" será suficiente para mi-sonreí sinceramente para él. Gaspard me besó y yo correspondí su beso gustosamente.
-Te amo-me susurró. Yo me sonrojé.
-Y yo a ti-dije con una risa nerviosa, él aún lograba ponerme nerviosa. En ese momento sonó el teléfono de la casa. Como estábamos en nuestra casa, Gaspard fue a atenderlo.
-Alo?-dijo Gaspard al levantar la bocina del teléfono y pegarsela en la oreja. Yo me levanté del sofá y fui a comer galletas que estaban en la mesa
-¡Ajá! ¡Te atrape!-dijo Liam a mis espaldas. Haciendo que pegara un pequeño brinco por el susto. Él se empezó a reír.
-Me asustaste estupido-Dije golpeando suavemente su hombro y riendome yo también.
-¿Cómo has estado idiota?-me preguntó poniendo un cabello detrás de mi oreja. Liam era ciertamente como un hermano mayor, de un tiempo para acá siempre me cuidaba y me trataba como si fuese su hermana.
-Bueno, cada vez mejor si mi lindo prometido está despierto más de 10horas-dije suspirando- ¿y tú?
-Yo estoy aquí para ti-dijo revolviendo mi cabello-y bueno, cuando estoy con mi lindo novio cada vez estoy más feliz, tiene una sonrisa muy bonita, la sonrisa más hermosa del mundo-dijo esto sumido en las pensamientos y no se dio cuenta que Carlos acaba de entrar al comedor y se había sonrojado completamente, sonrió y abrazó por la espalda a Liam dándole un beso en la mejilla.
-A mi también me gusta tu sonrisa, idiota-susurró para que solo Liam lo escuchara. Liam sonrió. Yo los miré tiernamente, se ven lindos.
Que lindos se ven juntos.
-Hats luego doctor, gracias-oí decir a Gaspard para luego colgar el teléfono y entrar en la cocina con una gran sonrisa.
-Me voy a mejorar-dijo muy emocionado. Todos lo miramos confundido.
-¿Qué te dijo el doctor?-pregunté algo nerviosa. Él me miró y su sonrisa se hizo aún más grande.
-Creo que si te cumpliré el felices para siempre mi amor-sonrio mirándome directamente a los ojos y agarrando mis manos fuertemente. Yo abrí los ojos de la sorpresa.
¿Pero qué demonios te dijo el doctor?
Continuará.
Nota: Quisiera dedicar este capítulo a toda aquella persona que esté viendo a un ser amado y cercano sufrir y se siente inútil por no poder hacer nada.
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Un chico diferente.
Fiksi RemajaMi nombre es Carla Ulliel, me acabo de mudar a New York, por el trabajo de mi madre. Soy muy sociable y algo que no soporto es que se aprovechen de las personas. Cuando llegue a este nuevo instituto me sorprendio lo mucho que los chicos y chicas pue...