Corrí por las calles sin rumbo. Sólo con ganas de irme y nunca más volver.
No entiendo que me pasa. ¿Primero lo extraño demasiado y ahora corro lejos de él?
Tienes miedo... Miedo de que ahora que regresó, se vuelva a ir y te deje, sola, pensando en la sombra de su recuerdo.
Maldita voz. No me ayudas.
Te digo la verdad... Sólo piensa bien si lo que quieres es alejarte de él o nunca más dejar que se vaya.
Ignoré esas palabras de mi conciencia y seguí corriendo. Corría y corría sin sentido, sin rumbo, sin nada que perder.
De un momento a otro paré en seco y miré a mi alrededor.
-¿Qué estoy haciendo?-me susurré a mi misma.-Yo no soy así... Yo no le huyo a las cosas.-la gente me miraba feo por hablar conmigo misma a mitad de la calle.
Empecé a caminar con rumbo a mi casa, pasé por una farmacia, compré una botella de vodka y unas cuantas golosinas, pagué y me fui.
¿Piensas escapar de tus problemas con alcohol?
No estoy escapando de nada.
Agarre mis audífonos y simplemente escuche música. Por casualidad empezó a sonar canciones de HIM.
-Bello pues-dije empezando a buscar las llaves dela casa en mi cartera. Sin fijarme tropiezo con alguien-lo...
-Tenemos que hablar-me dijo aquella voz que tanto extrañaba. No dije nada, seguí mi camino y abrí la puerta de mi casa, dejándola abierta para que Gaspard entrará.
-Cierra la puerta al entrar-susurre desde la cocina mientras sacaba lo que había comprado y me servía un trago.
-No deberías tomar, es malo para ti-dijo mientras me veía beber del vaso.
-No deberías irte por 3 años y no dar señales de vida.-le dije seca. El desvio la mirada-Es de mala educación dejar a la persona que más te ama con la duda de si estás vivo o te moriste.
-Lo siento... De verdad. Perdoname-dijo acercándose a mi. Yo me alejé.
-¿Para qué volviste? ¿Por qué no hacerlo antes?-dije cuando golpee la pared y él me acorraló. Acercó su cabeza a mi oreja
-Porque era un cobarde y no tenía el valor para volver. Sentía que estabas mejor sin mi.-me susurro posando su cabeza en el hueco de mi cuello.
-Alejate de mi.-dije intentando moverlo.
-No quiero hacerlo.
-Entonces por qué te fuiste.-dije con enojo.
-Lo siento. Sé que no me quieres perdonar. Que nunca debí haber vuelto. Y menos... el día de tu cumpleaños-dijo para mirarme directamente a los ojos.
Desde que Gaspard se había ido todos mis cumpleaños me enviaba regalos. Que me hacían sentir peor y sólo me preocupaba más por él.
-Alejate...-mi nudo se hacia más difícil de sostener.
-No puedo... No quiero hacerlo otra vez...-me susurro envolviendo mi cuerpo con sus brazos es un suave abrazo.-De verdad... Perdoname.
-No es tan fácil así...
-Haré lo que me pidas. Pero no me volveré a alejar de ti. Lo prometo. Te amo, no te quiero volver a dejar.
-Dijiste que me amabas hace mucho tiempo y... Te fuiste.
-Maldita sea-dijo con frustración golpeando la pared-¿Quieres que me arrodille para que entiendas que no quiero volver a estar sin ti? ¿Cómo te hago entender que me costo un mundo vivir lejos de tu sonrisa? Vivir lejos de tus abrazos, lejos de tus detalles, me costo mucho vivir lejos de ti...-dijo agarrando mis manos. Yo sólo lo miraba con tristeza.
-Porque para mi fue fácil-aparte mis manos lentamente de su agarre-Para mi fue fácil vivir sin saber dónde estabas. Sin saber si estarías comiendo bien, si te habían hospitalizado, si tenías dónde dormir, sin señales. Eras la persona que yo más quiero. Y simplemente me dejaste y te fuiste de aquella manera... Hace tanto tiempo....
-¿Era...?-preguntó ocultando su mirada. Mi corazón se detuvo, se hizo pequeño a más no poder y miré hacia otro lado.-¿Hay otra persona?...
-¿De verdad tienes los malditos huevos para preguntarme eso?-no pude aguantar más y mis lágrimas empezaron a salir
Malditas lágrimas que caen por mis mejillas.
-Si, hay otra persona. Se llama YO.-dije muy enojada-¡Porque sabes, yo deje de comer, deje de ir a trabajar porque entre en un cuadro depresivo y todo por tu culpa!
-¡TENGO MUY EN CLARO QUE TODA LA MIERDA DE ESTE MUNDO ES MI CULPA!-me empezó a gritar.
-¡Claro que es tu culpa!, tienes la culpa de hacer que me enamorará de ti-Gaspard me miró sorprendido-Tienes la culpa de que extrañará tu sonrisa, tu risa, tus miradas, tus besos, todo de ti... Tú, Gaspard Hamilton, tienes la culpa de que me haya enamorado pérdida y ciegamente de ti...
-Lo siento, no debí haber vuelto-dijo arrepentido. Miré hacia otro lado, él agarro mi barbilla y me hizo verlo a la cara-Pero volví y no me arrepiento de haberlo hecho. Y prometo nunca más volverme a ir
-Deja de hacer promesas que no cumplirás.
-Te amo.
-Deja de mentir.
-Vine para hacer que te vuelvas a enamorar de mi.
-Pierdes tu tiempo.-Gaspard dibujó una pequeña sonrisa.
-Me gusta perder mi tiempo contigo.
-Callate, vete de mi casa.
-Me iré pero me llevo la botella.
-Has lo que quieras ya no me importa.-le dije intentando alejarme pero agarro mi muñeca y me detuvo.
-Lo siento, prometo hacerte cambiar de opinión muy pronto.
Me solté de su agarre y seguí el camino a mi cuarto, me acosté en mi cama y cerré los ojos. A los minutos sentí como se cerraba la puerta de la casa, mis lagrimas volvieron a caer y no las quise detener. Deje de pensar en lo mierda que había sido mi cumpleaños y me dormi deseando que este día hubiese sido un mal sueño.
Continuará.....
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No prometo actualizar más seguido y no pienso que sea mi mejor capítulo, pero se acercan las vacaciones y las cosas mejorarán ^^.
Los amo<3, he leído comentarios que me ayudan a seguir con esta historia gracias:').
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Un chico diferente.
Novela JuvenilMi nombre es Carla Ulliel, me acabo de mudar a New York, por el trabajo de mi madre. Soy muy sociable y algo que no soporto es que se aprovechen de las personas. Cuando llegue a este nuevo instituto me sorprendio lo mucho que los chicos y chicas pue...