Volví a la realidad y me dí cuenta de que estaba abrazada a mis rodilla, en una playa. Me quite los beats, agarre mi teléfono.
5 llamadas perdidas de Val, 8 llamadas perdidas y 9 mensajes sin leer de mi mamá y ... ¡demonios! ¡20 llamadas y 30 mensajes sin leer de Gaspard! Mierda...
Los mensajes eran iguales: "¿Dónde estás?", "¿Qué fue lo qué paso?" Y uno de mi mamá que decía "En la casa hablamos". Demonio.
-Me siento tan bien aquí-hundí mi cara en mis rodillas.
-Oye linda, ¿estás bien?-me dijo una voz a mi lado. Subí mi mirada y mire al dueño de esa voz.
-¿Cómo demonios me encontraste Gaspi?-dije mientras recostaba mi cabeza en su hombro.
-Imprimí una de tus fotos y empecé a preguntarle a las personas si te habían visto y bueno... entre "si, se fue por allá'', perderme, dar vueltas. Te encontré- yo no respondí, son hundí mi cabeza en el hueco de su cuello y cerre mis ojos; pude sentir como se tensaba su cuerpo.
Me siento tan bien junto a él... Quisiera poder quedarme así toda la vida.
-Todos están preocupados. Y por lo que sé, el director llamó a tu madre y está enterada de todo-no me sorprendí, me imaginaba que algo como eso pasaría.
-No importa. Estoy jodida, deprimida y emocionalmente vacía.-Gaspard me miraba confundido- Es decir, estoy deprimida porque no voy a poder practicar más volleyball por una semana y se acercan los intercursos. Además, estoy jodida por defender a las personas que quiero. Y aparte me siento...
-Vacía e inutil por no haber conseguido un castigo para Liam...-completó mi oración con las palabras exactas.
-Eso, exactamente así.
-Mira que lindo atardecer-Mi cara había estado todo este tiempo en su cuello. Subí mi cara y lo ví, su expresión de tranquilidad e iluminada por los rayos del atardecer
¿Por qué?... o mejor dicho, ¿Cómo es posible que alguien pueda ser tan hermoso? Su nariz. Sus ojos, ese azul hermoso.
-Gaspard...-susurre. Él volteo a verme y quise besarlo pero-creo que es hora de irnos, ya va a anocheser.
Demonios. ¿Para qué hable? No me quiero ir.
-Tienes razón- los dos nos veíamos directamente a los ojos pero ninguno se movía. Me acerque más a él pero rápidamente me desvié y bese su mejilla.
-Gracias por hacerme compañía- le sonreí, sintiendo como mis mejillas se coloraban al ver su linda cicatriz, que sólo aparecía cuando sonreía.-Amo tu cicatriz-la delineé con mi dedo.
-...-susurro algo que no entendí y puso su cabeza en mi cuello-Es hora de irnos.-se levanto y me extendio su mano para ayudarme a levantarme.
-Gracias ñiño.-le sonreí. El camino a casa no fue muy largo-Estoy en...-empecé a decir pero alguien me interrumpio.
-¡¿SEÑORITA CARLA ULLIEL DÓNDE SE PUEDE SABER QUÉ ESTABAS?!-gritaron mi mamá y Val al mismo tiempo.
-En una playa cerca de aquí... yo no...- otra vez no pude terminar la oración.
-¡Nos tenías preocupados!-Gaspard se sentó en el sillón, entre mi madre y Valeria, seguida por Carlos en su silla.
-Perdon y gracias por preocuparse por mi-sonreí. Pude notar como todos se relajaban un poco y Gaspard se sonrojaba y desviaba su mirada.
-Ahora explica todo lo que paso, con lujo de detalles-dijo mi mamá con un toque de enojo. Y yo empecé a explicar todo lo que paso con lujo de detalle y sin obviar nada.
-Así que fue eso... Te doy toda la razón en enojarte pero esa no es forma de hablarle al director. -Sé que ese fue mi error. Pero ya me tenía...-ahí vamos de nuevo.
-Si pero ¿de qué sirve arrepentirse ahora?-dijo un Carlos un poco fastidiado.-Lo importante es que sabemos que no te volveras a ir de esa forma. Sin avisar y preocupandonos a todos.-todos asintieron a lo que Carlos dijo,
-Bien ahora, es muy tarde-dijo mi mamá levantandose del mueble, mire por la ventana; ya había anochecido.- y no dejare que ninguno salga de aquí. Habra una especie de pijamada o lo que sea. Yo muchachines ire a una cita y no sé si vuelva.
-¡MAMÁ!-le rogue para que no siguiera.
-Sh- me callo- Quiero que se queden. Lo van a hacer, así que yo ya me voy.-y salío por la puerta.
Eso explica porque estaba tan elegante...
-¿Qué acaba de pasar?...- todos aun estabamos en... ¿shock?
-Gaspaaaaaaaard-alargue las palabras mientras me sentaba en sus piernas-Tengo mucha hambre.-¿Qué quieres qué haga?-me dijo acostumbrado a mis muestras de cariño.
-Quiero que pidas pizza-sonreí.
-Jum,-se hicieron notar Valeria y Carlos-Nosotros también queremos comer.
-Que bueno.-los mire y luego pose mi mirada en Gaspard-Tienes que pedir más pizzas-sonreí con inocencia.
-está bien.-besó mi nariz, yo me sonroje y me baje de sus piernas para que él pudiera ir a pedir las pizzas.
-Que lindos se ven. Juntos.-dijo Carlos con un toque risueño.
-Tienes razón.-Val lo apoyó- No entiendo cómo no se han dado cuenta aun de que ambos se aman.- Valeria miro a Carlos en forma complice y luego se sonrojo y Carlos sólo agrando su sonrisa.
-Los únicos enamorados aquí, son ustedes-los señalé. Ambos se sonrojaron y desviaron sus miradas.
-El amor es estúpido...-susurro Gaspard, yo lo mire confundida.-Las pizzas llegaran en 20minutos. Pedí dos extra grandes.-se acosto en el mueble dejando su cabeza en mis piernas, yo empece acariciar su cabello.
-¿Ves de lo que hablo?-decía Valeria. Carlos asintio.
-¿De qué hablan?-pregunto Gaspard confundido.
-Ellos creen que hacemos una bonita pareja-dije poniendo mis ojos en blanco. Gaspard no dijo nada. Su expresión cambio... Se puso triste, serio y se tenso. Pero desvio la mirada para que nadie lo notara.
-Es la verdad.-dijo Valeria cruzandose de brazos.
-Ya les dije. La única pareja enamorada que hay aquí son ustedes dos.-Gaspard sonrio, falsamente, y lo que me molesta es que esa falsa sonrisa era para mi.
La conversación murio después de ese comentario, porque llegaron las pizzas. Comimos en silencio uno muy incomodo la verdad. Luego decidimos buscar algo de ropa para que Valeria y Carlos se cambiaran.
Gaspard y yo ibamos subiendo las escaleras.
-¿En qué pensaste?-le pregunté, me miro completamente confundido-Cuando te dije que Carlos y Valeria pensaban que haciamos buena pareja, ¿en qué pensaste?-le repetí.
-En Na...-lo interrumpi
-Mientes-el abrío los ojos, sorprendido- te tensaste, desviaste la mirada triste y luego te pusiste serio-el sólo desvio la mirada.
-Yo... sólo pienso que eres.. pues... demasiado, ¿cómo decirlo?-se rascaba la cabeza nervioso.-Yo sólo pienso que alguien como yo. Con un infierno en el que vive y con más demonios que amigos, no merece estar contigo.
-¿Nunca has escuchado la frase "Te quiero al estilo Imagine Dragon"?.
-No... ¿a qué te refieres con eso?-me miraba confundido. Yo sonreí y junte nuestras frentes y lo mire directamente a los ojos.
-Es decir. Te quiero con tus demonios e infierno incluido-sonreí.
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Hola~, perdón por tardarme tanto en actualizar. Como recompensa les subí dos capitulos :3, gracias a esos 98 leídos. Agradecería mucho más si dejaran un jodido comentario o votaran. Sin miedo, no me los voy a comer. Los amo~ :3
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Un chico diferente.
Roman pour AdolescentsMi nombre es Carla Ulliel, me acabo de mudar a New York, por el trabajo de mi madre. Soy muy sociable y algo que no soporto es que se aprovechen de las personas. Cuando llegue a este nuevo instituto me sorprendio lo mucho que los chicos y chicas pue...