Capítulo 21: No me la pongas tan facil Parte 2

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Dios, no me la pongas tan fácil por favor.

Quedé un poco sorprendida y afectada después de esa anécdota de Liam, me sentía mal por Carlos, debe de estar muy preocupado.

-Lo mejor es que vayas a la casa, descanses y te cambies de ropa Liam-dije tiernamente para que no se sintiera mal. Liam me miró agradecido-Yo iré a hablar con Carlos, llevalo a casa Gaspard-dije mientras me levantaba. Gaspard asintió y también se levantó de la mesa. Le di un beso de despedida y abracé a Liam.

-Todo va a salir bien, te lo prometo-le susurré a Liam después de abrazarlo. Él me sonrió e hizo un gesto de "gracias".

Sonreí y camine en dirección a casa de Carlos. Llegué rápidamente porque quedaba a dos cuadras más o menos.

Quien sabe con que me encuentre...

Entre rápidamente en el edificio, subí al apartamento y toqué el timbre. Esperé, esperé, esperé; toqué de nuevo el timbre y pude oír un " Voy, ya va" desde el interior del apartamento.

-Hasta que por fin abres-comenté molesta cuando Carlos abrió la puerta. Me sorprendí, encontré algo, mejor dicho, a alguien muy diferente de quién esperaba. En ves de encontrar a un Carlos lloroso, encontré a un Carlos con un ojo empezando a ponerse morado, con un delantal de comida, una gran sonrisa y sin una pizca de preocupación.

-Hola Carla, ¿cómo estás?-dijo Carlos muy alegre. Yo lo miré incrédula, disimulé por unos segundos y entré en la casa para evaluar el panorama y bueno, todo estaba completamente ordenado, las fotos de Liam con Carlos seguían en los mismo lugares de siempre, tenían hasta algo que las hacia ver más bonitas.

-¿Y Liam?-pregunté haciéndome la loca, de que no sabía nada. Carlos me miró con una sonrisa cómplice, se tiró en el mueble y yo me senté junto a él esperando a que me explicara todo desde su punto de vista.

-Veo que ese idiota fue a pedirte ayuda-dijo riéndose. No pude evitar poner una mueca divertida, su reacción me daba gracia.-Yo lo amo, y creó que está vez si aprendió la lección pero tengo que hacer que sufra.

-Me sorprendió mucho saber que lo habías golpeado-dije recordando lo que Liam había contado. Carlos se cruzó de brazos.

-Se lo merecía, le dije que no volvería a poner un dedo sobre mi si era para lastimarme-dijo muy tranquilo. Me pareció muy cuchi lo que dijo y estaba pensando en hacer, pero aún había algo que me hacia pensar las cosas mejor dos veces.

-Tú que eres tan pacífico y a la vez tan difícil de someter, ¿por qué te dejas golpear por Liam? ¿Y por qué decidiste darle su "lección" a estás alturas?-pregunté muy curiosa y confundida, no tenía mucho sentido nada. Él me miró por unos minutos, luego volteo a ver una mesita que estaba al lado del sofá donde estábamos sentados, agarró una foto que estaba sobre la mesita y luego volteo a verme.

-Este es Liam con su padre-dijo señalando a Liam y a su padre en la foto-No lo excuso, pero Liam creció viendo como su padre maltrataba a su madre y luego le decía que la amaba. Era una confusión de sentimientos los que sentía cuando él era pequeño que no sabía, corrección, hasta ahora, no sabe cómo tratar a las personas que quiere.-Carlos decía eso con tristeza, yo agarré su mano en forma de apoyo, él sonrió y siguió hablando-Bueno, hace poco, hable con su padre, bueno, yo no quise fue una coincidencia.

Flash Back.

Estaba haciendo la limpieza cuando siento que tocan el timbre. Abro la puerta y me encuentro con un señor mayor

-Si, digame-le digo amablemente-¿qué desea?-él me mira de arriba abajo detallando todo de mi. Yo me sentía incómodo y curioso por saber quién era y que quería ese hombre.

-¿Aqui vive Liam?-preguntó directamente.

-Si, pero no se encuentra en casa.-dije algo desconfiado.-¿de dónde lo conoce?-pregunté curioso. El hombre no dejaba de mirarme, no era muy joven, pero la edad no le había afectado tan completamente, sus ropas se veían completamente arregladas y llevaba un bastón para ayudarle a caminar.

-Soy su padre-dijo con mucha tranquilidad-Tú debes ser Carlos, Liam me ha hablado de ti, ¿puedo pasar?-yo quedé muy sorprendido y por acto de reflejo me hice a un lado de la puerta, permitiéndole el paso al hombre de hace un momento. Pasó por toda la casa observando cada uno de los rincones que existía en ésta, detallando cada foto, deseando haber estado para compartir más de un momento, colocando una pequeña sonrisa después de haber visto una que otra foto de Liam de pequeño.

El padre, mi suegro, se sentó en el sofá de dos plazas y yo en él que se encontraba enfrente. Dudaba de lo que me podría decir, más bien: tenía miedo.

-Liam es un gran chico y aunque no sepa expresarlo, él te ama. Puede que te haga daño, pero no lo dejes, Liam tiene miedo a ser golpeado por la vida, pero no sabe que eso es lo que necesita, un buen coñazo que lo haga sentar la cabeza-el señor se levantó de su lugar y empezó a caminar a mi al rededor, yo seguía muy confundido después de eso.

-No entiendo por qué me dice esas cosas señor-dije levantándome de mi lugar para verlo a los ojos. Él hombre me seguí observando detalladamente.

-Te explico-se sentó nuevamente, yo cruce mis brazos y me quedé de pie.-Yo lo sé todo, todo lo que sucedió, sucede y sucederá entre tú y mi hijo-dijo con una cara muy seria.

-Señor, exigo que hable con claridad o le tendré que pedir que se retire de mi casa-dije con algo de temor pero firmeza. El suegrito me empezaba a asustar.

-Liam te golpea y eso no es secreto para nadie. Yo sólo te aconsejo, que si de verdad amas a Liam no dejes que te vuelva a lastimar.-luego de eso el hombre se fue. Y yo seguía muy confundido

FindeFlashBack.

-No trates de entenderlo, yo aún tampoco lo entiendo-dijo Carlos bebiendo de una taza de café que se había preparado.

-Se nota que son padre e hijo-dije encarnando una ceja. Carlos se rió, y luego me miró con ternura.

-Aunque sirvió, esa noche le dije lo que había pasado a Liam y él se colocó un poco triste. Aunque no lo creas, él estuvo intentando cambiar, lo intentó pero ayer el explotó y pues, no pude soportarlo más.-su mirada se fijo en un punto muerto en la pared. Yo sólo lo miraba fijamente.

-No sé cómo aguantaste tanto.

-Las palabras de mi suegro se me vinieron a la mente: "si de verdad amas a Liam, no dejes que te vuelva a lastimar".-me miró a los ojos, se veía un brillo de determinación. Yo sonreí, creí que el problema sería algo difícil de arreglar pero todo ya estaba calculado.

Me quedé planificando algo con Carlos y luego fui a casa a darle las " buenas noticias" a Liam.

De verdad que esos dos son un dilema.

Un chico diferente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora