"Nota: Lamento mucho él no haber actualizado, leí algunos comentarios gracias por eso. Esta historia es muy emotiva para mi y tiene un gran significado que a las personas les guste, gracias por leer."
-Que historia tan buena-dije después de leer la nota del último capítulo. Ahora, me centré tanto en la lectura que ya no sé ni qué hora es.
Miré a mi alrededor, estaba en la sala de espera de la clínica, eran las 6 de la tarde según el reloj sobre el mostrador en dónde se encontraban las enfermeras.
Bien, ¿por qué se supone qué estoy aquí?
FlashBack
-Bueno Gaspard, ¿qué te dijo el médico?-pregunté ansiosa después se sentarme en el mueble junto a Gaspard. Los demás se sentaron alrededor, repartidos entre los muebles y los 'puffs'. Todos miraban a Gaspard a la expectativa de lo que diría.
-El doctor dice, que hay una posibilidad muy, muy, muy pequeña de que mi tumor se recupere, sin necesidad de quimioterapia, pero es una operación muy delicada-no se escuchaba muy convencido de lo que decía, pero lo dijo con seguridad de querer probar esa pequeña luz al final del camino.
-¿Tú qué piensas Carla?-me preguntó Liam, que veía como mi boca estaba abierta y mi mirada triste.
Quiero que se salve, pero no quiero verlo morir tampoco. Es algo muy peligroso y muy delicado.
-Tengo miedo-dije en voz alta. Gaspard me miró sorprendido, no esperaba esa respuesta me imagino-pero...-tomé aire-sé que lo quieres intentar y te voy a apoyar sea cuál sea tu decisión, porque estoy aquí para cuando me necesites y sé que en este momento me necesitas más que nunca. Así que, lo que tú decidas yo te voy a apoyar-agarré su mano y la apreté. Él sonrió y correspondió a mi gesto de apoyo susurrando un 'gracias' casi inaudible.
Fin de FlashBack.
Después de eso el doctor le dijo a Gaspard que viniera a hacerse unos exámenes para ver si estaba apto para la operación.
Si hay alguna esperanza, quiero intentarlo.
Quiero seguir viendo su sonrisa, lo extrañaría toda la vida si no la viera, su manera de caminar, el sonido de su carcajada, su profunda mirada...
Hello... It's me...
Gracias Adele, pero no estoy de humor para estar escuchado tus canciones.
Me quité los audífonos y me senté impaciente a esperar a Gaspard.
-Mi esposo-oí a una señora decir entre el llanto-voltee a verla, era una viejecita. Tenía un pañuelo en sus manos y lloraba sin consuelo.
-¿Qué le sucede señora?-le pregunté preocupada. No sentía lástima, sentía ganas de llorar con ella. Su llanto, cuando ella se sentó junto a mi pude sentir el aire de tristeza que llegó detrás de ella.
-Su operación salió terrible, acaba de morir-dijo entre llanto y moco-intentaron todo lo que pudieron, pero no importó ya no quedaba nada que hacer-no dejaba de llorar. Mis lágrimas empezaron a salir y la abracé, me sentía tan triste de sólo pensar que yo podría ser la próxima persona que llore de esa manera porque perdió a la persona que más amaba.
-Tranquila señora, piense en los momentos junto a él, en las peleas, en las risas, en las tristezas. Todo momento, segundo en él que le dijo que la amaba, piense en lo mucho la quería y en que él se sentiría mal de verla llorando. Vamos, llore todo lo que usted desee, porque era su esposo, era la persona que usted amaba. Llore y expulse esa tristeza de su cuerpo, recuerdelo con amor, con felicidad; no con tristeza.-sonreí lo mejor que pude de manera comprensible. La señora sonrió conmigo, la volví a abrazar y nos quedamos unos minutos así, hasta que la llamaron para que firmara unos papeles.
-Gracias por eso señorita-me dijo antes de irse. Yo sonreí triste, no quería ser yo la persona que llorara en la sala de espera la próxima vez.
-¿Estás bien?-me preguntó alguien a mis espaladas poniendo su mano en mi hombro.
-No-dije rompiendo en llanto otra vez. El desconocido me abrazó, no era un desconocido para mi, era mi persona favorita y la más importante.- ¿Cuánto vale para ti un día?
-Vale todo lo que tengo y todo lo que tengo eres tú. Vale una sonrisa tuya, un beso, una mirada llena de amor, eso vale un día para mi; por eso aprovecho al máximo para mirarte, besarte, hacerte cariño. Para que cuando muera, tu recuerdo me mantenga vivo y me extrañe con cariño, quiero que cuando te acuerdes de mi no llores ni te sientas triste por mi ausencia, quiero que tengas una sonrisa en tu cara tan hermosa que se ve cuando sonríes y muestras todos tus dientes-yo sonreí-así, justo como lo estás haciendo ahora, esa es la sonrisa que quiero que pongas cuando me recuerdes.
¿Cómo ánimas a tu razón de vivir? ¿Cómo le das fuerzas? Cuando tú estás peor que la otra persona.
-Te amo-le susurré antes de besarlo. Fue un beso corto pero lleno de ternura, él agarró mi mano y salimos de la sala de espera. Caminamos durante un rato hacia la nada, sólo queríamos caminar, cada uno iba pensando en lo suyo mientras caminaba.
No era un momento incómodo, era de esos momentos donde las palabras sobran, donde la verdad no importa si ninguno de los dos habla, como si te comunicarás en silencio con la otra persona.
Si tú me miras, te enseñaré a decir "te quiero" sin hablar mientras tengamos un secreto que ocultar.
Acordarme justo ahora de esa canción.
-Palabras de un lenguaje nuevo que he construido, para nosotros, para el amante perseguido que tiene que esconder su voz~-entoné en voz alta sin darme cuenta. Gaspard me miró extrañada, yo me sonroje, que vergüenza. Él sólo soltó una pequeña risa y revolvió mis cabellos.
-Sé lo difícil que es para que te peines, pero me gustas más despeinada, sin arreglarte, mostrando tú verdadero 'yo'-lo miré atentamente, mi corazón se aceleraba, me oculté detrás de su espalda y lo abracé, él no era tan alto, así que mi cabeza llegaba a su cuello, lo besé donde a él le gustaba que le besara.
-Vayamos a casa, ¿si?-le susurré al oído.-Estoy cansada
-Lo que mi reina pida, Sir Gaspard promete que lo cumplirá-dijo poniendo una mano en su corazón en forma de juramento.
-No quiero que mueras, sé eterno... Nunca te vuelvas a alejar de mi-dije agarrando su mano y entrelazando nuestros dedos.
-Sir Gaspard promete, que todo este poco tiempo que me quede, lo pasaré junto a la persona que más amo.-detuvo su caminar. Me puso frente a él, agarró mis manos entre las suyas, y me miró directamente a los ojos-No quiero volver a separarme de ti, mis pocos días, meses o años, serán junto a ti-una de sus manos acarició mi mejilla. Mis lágrimas salieron, lágrimas de felicidad, sonreí y salté a abrazarlo y besarlo.
-Yo también te amo Sir Gaspard-dije después de terminar el beso.
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Un chico diferente.
Genç KurguMi nombre es Carla Ulliel, me acabo de mudar a New York, por el trabajo de mi madre. Soy muy sociable y algo que no soporto es que se aprovechen de las personas. Cuando llegue a este nuevo instituto me sorprendio lo mucho que los chicos y chicas pue...