no todos poseen kosei

misión en la Antártida.

las misiones en regiones frías no eran mucho del agrado de Zenaida, las detestaba pero tenia que asistir si se lo ordenaban, por esa razón a veces detestaba tener el master de domador, era frustrante ser una de las 50 personas que poseían ese master con buena categoría y por esa razón ser llamada a cuanta misión se le necesitase, pero esa misión valía la pena porque estaría trabajando con el paladín y con un caballero del arco, esta era una oportunidad de oro, trabajar con el paladín era simplemente emocionante y algo que muy pocos novatos como ella tenían la oportunidad de hacer, ya que peses a estar algo de tiempo en la orden ella seguía siendo una novata.

-estoy muy nerviosa, trabajar con el paladín Okumura, casi parece un sueño hecho realidad- pensó Zenaida nerviosa mientras esperaba en un campamento con otros exorcistas.

-trabajar con el paladín es una gran oportunidad, oí que es muy atractivo- dijo una de las exorcistas   que estaban descargando equipo junto a Zenaida.

-será mejor que te tranquilices escuche  que el paladín Okumura  tiene mas de 90 años de edad, se dice que es por eso que es muy difícil verlo- dijo otro exorcista que preparaba el equipo.

-será mejor apurarnos, el paladín y el caballero del arco que lo acompaña no han de tardar en llegar- dijo Zenaida nerviosa y apurada en armar el equipo que se iba a usar.

-si el paladín Okumura tiene más 90 años ¿Cómo es que sigue siendo paladín? ya debería de estar retirado- dijo un chico que ayudaba a Zenaida a armar el equipo.

-bueno yo escuche por parte de mi maestro, que el paladín Okumura se trata de un nefilim, ya saben un hibrido entre humano y demonio- dijo Zenaida instalando una carpa de cuidados médicos junto al chico que la ayudaba.  

-ya veo, me pregunto, ¿Qué clase de persona será el paladín?- dijo uno de los exorcista presentes.

todos los presentes ya no tuvieron tiempo de seguir hablando porque pronto se escucho el sonido del motor de dos motos de nieve acercarse a donde estaban, Zenaida rápidamente se había puesto nerviosa y no fue la única, los otros exorsistas jóvenes con los que trabajaba también se pusieron nerviosos.

Al llegar las motos, un hombre algo mayor como de unos 60 a 70  años aproximadamente se bajó de su moto y se acercó a los jóvenes para analizarlos mientras que su acompañante que no parecía tener más de 20 años igualmente se bajaba de su moto.

–bueno mocosos, veo que ya plantaron el campamento, como seguro les habrán informado para está misión necesitamos domadores para la caza y adiestramiento de yetis– dijo el hombre con una expresión seria y una voz fuerte e intimidante.

Zenaida y los demás presentes se preguntaban si este hombre se podría tratar del palaidin Okumura por la edad aunque su apariencia delataba un origen mas cercano al ruso que al japonés aunque todos estaban empezando a pensar en posibles suposiciones el acompañante del hombre se hizo notar.

–Novikov, ¿No estás olvidando algo importante?–dijo con tono apasible aunque con una voz  levemente alzada el acompañante de Novikov.

–señor estoy seguro que no estoy olvidando nada, la prioridad es terminar la misión antes de que empiece alguna tormenta de nieve– dijo Novikov con voz seria y firme aunque completamente respetuoso con su compañero.

–lo se, pero estos novatos no te conocen, tal vez serán domadores fuertes pero siguen siendo jóvenes inecspertos que aún no conocen toda la organización de primera mano– dijo el hombre nuevamente manteniendo buena apariencia calmada.

–cierto, siempre olvidó esos insignificantes detalles, bien mocosos yo soy Dmitry Novikov soy  el caballero del arco a cargo de está misión pertenezco a la cede de Bielorusia, de antemano están advertidos que yo no les voy a salvar su patético culo en caso de que cometan algún error el día de hoy– dijo serio Dmitry.