Two

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No era la primera vez que se quedaba plantada en un lugar donde se vería con alguien, por lo que suspiró sin muchas ganas y continuó observando la fuente de la pequeña plaza con sus manos metidas en los bolsillos de su chaqueta larga.

Llevaba quizás media hora de pie haciendo nada más que observar a su alrededor desde que le ordenó por llamada que se reunieran en ese lugar, no había mucha gente y la mayoría de las tiendas que estaban abiertas tenían que cerrar por la escasez de clientes.
Cerró sus ojos, sintiendo el pequeño tubo de cristal pasar entre sus dedos metidos en el bolsillo; algo era seguro, si ella tenía una de las ampollas que la habitación roja necesitaba para controlar a las mujeres que estaban siendo entrenadas, las agentes no tardarán encontrarla.

–Tardaste demasiado–habló sin darse la vuelta, estaba concentrada viendo las monedas en el fondo de la fuente.

Sonrió sin que ella lo notara y se acercó hasta quedar a su lado.

—Tuve que evadir varias cámaras de seguridad que Viernes no pudo penetrar, además de que Ross siempre tiene un ojo puesto sobre mi–contestó limpiando con su traje los lentes oscuros blindados—Pero tu querido amigo llegó a tu rescate.

—No somos amigos, Stark.

—Auch—Krysten rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos—Simularé que eso no me dolió, ¿Para qué me contactaste con tanta urgencia?

—Creo que eso ya lo sabes—movió su cabello, tenía el presentimiento de que las Viudas Negras se estaban acercando y no con buenas intenciones—¿Cómo están los demás? ¿Sabes algo de Steve o Sam?

—Rodhes mejoró demasiado con el soporte, pero del resto no se sabe siquiera si están vivos—Tony volvió a colocarse sus lentes mostrándole su perfil a Vólkova—¿Qué hay de ti? ¿Encontraste a tu padre? Según tengo entendido amenazaste a Ross.

–Así es, maté a mi padre y luego lo amenacé. Y yo solo estoy buscando entender a la Habitación Roja y al S.S.E.R, extrañamente parecen tener algo en común y quiero descubrirlo.

—Por eso estás buscando a tu novia.

—Ya no es...—se quedó callada, no solamente porque aceptaba que seguía sintiendo cosas por la pelirroja, sino también por el movimiento que comenzaba a frecuentar en el techo de los edificios—Necesito un medio de transporte aéreo, ¿Tendrás algo?

—Lo traje por adelantado, bestia.

—Perfecto–murmuró, Krysten estaba buscando hacer tiempo para salir corriendo sin ser vista por las mujeres que buscaban la ampolla de su bosillo—Tony, cuando yo te diga te pones tu traje y vuelas hasta irte de aquí.

—Tu también sientes su presencia, pensé que era el único loco—el multimillonario se giró al indiscreto para detallar los edificios, buscando zonas ideales para salir con su traje—Por más que me gustaría verte siendo apresada por personas de tu mismo nivel, no pienso dejarte aquí sola.

—¿Crees que me gusta, Stark? Por mucho que quisiera morirme no pienso hacerlo, tengo una nueva razón para volver a casa.

—¿Y cuál es esa razón?

—Tengo dos niños a los cuales me gustaría volverlos a escuchar decirme 'mamá'.

—Tengo dos niños a los cuales me gustaría volverlos a escuchar decirme 'mamá'

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2021 ⏰

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La Sømbra (Natasha Romanoff) #marvelawardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora