Izuku, El hombre de acero

Capítulo 8: Una deliciosa disculpa

Ya estaban en la puerta de salida del campo Gamma, en donde los estudiantes recibían una felicitación por su espléndido trabajo en las batallas.

AM: ¡Buen trabajo! ¡No tuvimos heridos graves excepto Bakugo-shonen! ¡Se tomaron esto en serio! ¡Todos hicieron un buen trabajo en el entrenamiento! - decía alegremente con esa característica sonrisa del símbolo de la paz.

Tsuyu: Una clase de verdad tras la de Aizawa-sensei... - recordando esa tétrica sonrisa – Es algo anticlimático. - mientras la clase asentía en señal de acuerdo.

AM: ¡Podemos tener clases de verdad! ¡Bueno, tengo que analizar los resultados con Bakugo-shonen! ¡Cámbiense y vuelvan...A la clase! - gritó lo último abandonando el lugar a máxima velocidad.

Kaminari: All Might es genial!

Ojiro: ¿Por qué tenía tanta prisa?

Mineta: Es genial...

Mientras el héroe número 1 corría por el largo pasillo, miró tras de él hacia un peliverde que seguía haciendo reverencias a sus compañeras y algunas otras del grupo pese a que le pedían que parara.

AM: *Midoriya-shonen tiene demasiado poder, si llegara a perder el control las consecuencias serían catastróficas. Como su profesor debo aconsejarle bien. Pero ahora mismo...*. - mientras comenzaba a expulsar vapor.

Entró a una puerta que decía "Solo personal autorizado". Tras cerrarla y asegurarse de que se encontraba solo.

AM: *So doy solo una clase...* - una gran cantidad de vapor estalló revelando su verdadera forma.

Toshinori: *...casi no me queda tiempo. ¡Maldición*! - respirando con dificultad tratando de recuperar el aliento.

Al poco tiempo

Los alumnos ya estaban saliendo de las clases de la tarde, y debido a la exigencia de Aizawa no habían tenido tiempo para hablar.

KIrishima: ¡oye, Midoriya! ¡Buen trabajo! - gritó entusiasmado.

Izuku: ¿Eh?

Kirishima: Vaya, no sabía que decías durante el combate, ¡pero estuviste genial!

Sero: Venciste a Bakugo con su propio ataque. - mientras sonreía.

Sato: Después de eso el resto no podíamos quedarnos atrás.

Aoyama: Aunque no eres elegante...

Mina: ¡Esquivas muy bien! - mientras daba saltos de emoción.

Kirishima: Soy Kirishima Eijiro. Vamos a entrenar todos juntos ahora.

Sero: Soy Hanta Sero.

Aoyama: Yo Yuga Aoyama... - no dejan de interrumpirlo.

Mina: ¡Yo Mina Ashido! ¡Esquivas muy bien! - ¿otra vez?

Tsuyu: Soy Tsuyu Asui. Llamame Tsuyu.

Sato: ¡Soy Sato! - levantando el pulgar.

Izuku: Este...

Mineta: ¡Soy Mineta! - saltando de la nada.

Kirishima: ¿De dónde sales tú?

Todos comenzaron a conversar entre ellos, mientras a unos cuantos metros asechaba la criatura de la noche, el Batipollo.

Tokoyami: Que ruidosos. - su tono neutro y serio quedaban perfecto para su apodo.

Iida: ¡Tokoyami-kun! El pupitre no es una silla. Baja inmediatamente. - moviendo sus manos de forma robótica.