1. Hola maldición

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Mis manos sudaban sin parar, estaba tan nerviosa de ver los resultados, en verdad quería ese trabajo. Dudaba bastante que me aceptaran y era obvio, una chica de 19 años queríendo ser secretaria para un hombre adulto de 29 años, y sobretodo tener que cargar el peso de aquella empresa exitosa, claramente sabía que tenía 1% de probabilidad de trabajar allí. Isaac llegó a mi departamento para calmar mis nervios, él llevaba esa sudadera gris que lo estaba utilizando estos últimos 6 días.

Me encotraba sentada en la mesa de la cocina mirando fijamente mi laptop esperando el correo de la empresa sabiendo que los resultados llegarían dentro de 5 horas.

__¿Sabes qué estas concursando con más de 30 personas? -- dijo sentandose alfrente mío -- No eres solo tú, Adéle -- Isaac era esa clase de amigo que siempre te decía todo en tu cara, era lo más sincero conmigo y eso me gustaba de él, aunque a veces era doloroso -- Además el resultado llegará dentro de 5 horas -- cerró mi laptop -- ¿Vamos al club? -- sonrió --

__Quiero quedarme -- dije mirandolo y abriendo nuevamente mi laptop -- Siento que no hice bien mi currículum -- me mostraba aún nerviosa mirando mi correo -- ¿Y si no me aceptan? -- mire a Isaac con una cara asustada -- ¿Y si creen que no soy lo suficiente capaz para entrar allí?

__Sí lo lograrás, estoy seguro -- me dió una sonrísa cálida -- No te preocupes por eso, relaja tu mente por un momento, ¿Vamos al club?

__¿Qué tienes tanto con el club? -- dije mirandolo confundida --

__Hay promoción -- dijo animado -- vayamos -- insistió --

__Esta bien -- sonreí y cerré mi laptop --

A veces era bueno despegar mi mente por un momento, tenía que dejar de pensar en esa empresa y en la aceptación; era momento de sacar a mi Yo del interior.

11:02 pm

__¡Isaac! -- dije casi gritando para que me escuchara -- ¡Tengo que irme!

__¡¿Qué?! -- él dijo casi en el mismo tono -- ¡Es temprano!

__¡El correo de seguro ya me llegó! -- me mostraba preocupada --

__¡Esta bien! -- dijo dejando su vaso de Jack Daniel's en la barra --

Isaac pagó los tragos con aquella promoción y salimos del club, yo me encontraba aún sobria pero Isaac estaba un poco mareado, era notorio por como caminaba. Tomamos un uber y llegamos a mi departamento, cuando entre corrí hacía mi habitación para agarrar mi laptop; encendí mi laptop y entré a revisar mi correo.

__Mierda -- susurré --

__¿Y? -- me miro desde el marco de mi puerta -- ¿Te aceptaron?

__¡Estoy entre las candidatas! -- grite de emoción --

__¿Qué? -- dijo confundido --

-- Dejé mi laptop encima de mi cama y corrí a abrazar a Isaac -- ¡Es posible que entre!

__¡Felicitaciones! -- me abrazó aún más fuerte -- ¡Te dije que lo lograrías!, estoy tan orgulloso de tí.

Estaba tan felíz que solté algunas lágrimas, era mi oportunidad de demostrar a mi padres que podía criarme yo sola y que era capaz de lograr mis metas. Desde hoy seré otra yo.

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