-- ¿Por qué me miras así? -- preguntó él --
-- ¿Cómo así? -- dije --
-- Parece que quisieras llorar. -- dijo él en tono burlón --
-- Si supieras. -- susurré mientras me hacía a un lado para que pasara --
-- ¿Qué te dijo el señor James? -- paso alado mío -- ¿Le gusto mis exquisitas donas?
-- No le gusta el azúcar. -- dije cerrando la puerta principal detrás mío --
-- Oh bueno, eso explica su increíble figura. -- se tiró en el sofá --
-- Isaac. -- lo llamé en un tono serio --
-- Si estas molesta conmigo hablemos en otro momento. -- dijo él aún en el sofá --
-- No estoy molesta.
-- ¿Y por qué el tono "maduro"?
-- Me iré a Londres en dos días. -- caminé hacía él --
Isaac se paró rápido del sofá y me miro confundido, al parecer ya no tenía sentido explicarle el por qué me iba a ir. Él se quedo callado y me abrazó, era un abrazo tan sincero que simplemente nos quedamos un largo tiempo así.
-- ¿Mañana me acompañas a comprar mi vuelo a Londres? -- dije con una sonrísa --
-- Te odio. -- dijo con una cara triste --
-- ¿Por qué?
-- Porque me prometiste que te quedarías un tiempo aquí en Toronto.
-- Y lo hice, me quedé un tiempo aquí.
-- No lo hiciste, te quedaste solo unas semanas.
-- Oh vamos Isaac, al menos nos divertimos. -- dije bromeando -- ¿Quiéres ir a comer? -- él me miro -- Yo invito. -- sonreí --
Salí de mi departamento con Isaac y subí a su bicicleta. Isaac aún no tenía su permiso para conducir a pesar de ser mayor de edad, dijo que cuando tuviera su primer amor recién lo tendría, por ahora él esta feliz con esa bicicleta oxidada.
Cuando llegamos al restaurante ordenamos un simple menú y empezamos a conversar sobre que haríamos en esos 2 días que estaría aquí.
|James Thonson|
3:28 pm
Los pensamientos llenaban mi mente, no podía trabajar tranquilo sin pensar en Samantha. Ella tenía su telefono apagado impidiendo que mis mensajes de texto le llegaran. Le mandé pocos mensajes diciéndole que quería ir a cenar con ella y poder hablar a cerca lo sucedido porque me sentía muy mal después de eso.
Agarré la cartera que Samantha que había olvidado y salí de la empresa, conducí hasta el departamento donde estaba actualmente viviendo y entré al ascensor que estaba ocupado por un señor calvo, me puse alado de él y el ascensor se cerró. El señor precionó el piso 7 que justamente yo también iba.
Cuando ambas puertas se abrieron el señor caminó rápido hacía el departamento 33 donde se encontraba Samantha, la puerta de aquel departamento se abrió dejando verla a ella con el vestido amarillo que le había regalado por su cumpleaños. Ella se tiró a los brazos de aquel señor y yo simplemente me quedaba viendo esa escena en medio de las puertas del ascensor, Samantha agarró la mano del señor y entró con él a su departamento.
Yo estaba caminando con un ramo de Hortensias de color lila y con la su cartera, ¿Cómo era posible que no me notara?. Me paré al frente de su puerta y la toqué... ella no me abría. Samantha y yo nos habíamos dado las copias de las llaves de nuestros departamentos, era por eso que yo tenía una copia de la llave de su departamento y ella tenía el mío, aún así yo no la utilizaba. Toqué nuevamente la puerta de su departamento y nuevamente ella no la abría, saqué mi llavero y busqué la llave para abrír esa puerta.
