9. No abras la puerta

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|James Thomson|

-- ¿Quién es ella? -- dijo Samantha, luego de que la señorita Collins saliera de la oficina --

-- La señorita Collins viene por el empleo -- dije --

-- ¿Empleo?, ¿Acaso alguien renunció? -- sonó preocupada --

-- Camila renunció a su puesto, lo siento por no haberte comentado eso antes. -- dije apenado --

-- Descuida. -- dijo ella -- pero... ¿No sabes la razón por la que renunció?

-- Camila... está embarazada. -- se quedó sorprendida -- tiene 2 semanas.

-- ¡Eso es increíble!, ¡Estoy tan feliz por ella! -- me abrazó --

-- Dudo que esté feliz por eso. -- dije aceptando su abrazo --

-- ¿Por qué no lo estaría? -- dijo ella en la misma posición --

-- Por nada... -- mentí --

-- Debería ir a visitarla -- se separó de mí -- ¿Sabes la dirección donde ella vive? -- me miró --

-- Vive en The Harbourfront, el departamento se llama Luxury Condos.

-- ¿Quieres acompañarme a visitarla? -- me miro con una sonrísa -- no demoraremos mucho.

-- No puedo ahora cariño. -- besé su frente -- debo de enviar el correo a la señora que consiguió el empleo.

-- Será solo unos minutos, porfis -- dijo ella -- luego de visitar a Camila envías el correo. Vamos, James. -- dijo sonriendo --

-- Cariño...

-- Porfis -- dijo nuevamente -- No te molestaré luego.

-- Tú nunca me molestas. -- ella me besó -- esta bien.

-- ¡Si! -- dijo feliz -- la llamaré para avisarla que iremos.

Samantha prendió su telefono y empezó a marcar el número de Camila del cual estaba escrita en una tarjeta que estaba en su escritorio al frente de mi oficina.

Agarré mi maletín y salí de mi oficina. Caminé junto a Samantha hasta el ascensor mientras cargaba su cartera pequeña de color negro, apreté el botón del 1er piso y ambos esperamos allí dentro.

-- Camila dijo que nos estaría esperando con unos bocadillos. -- dijo animada --

-- ¿Estas feliz por eso? -- la mire --

-- De mucho que no comía bocadillos. Tú no me compras -- me fulminó --

-- solté una risa --

-- No es gracioso señorito. -- dijo bromeando -- me iré dentro de unas semanas y usted no me compra chocolates. -- dijo sonriendo --

-- la abracé -- Dime que no te irás a Seattle nuevamente.

-- Viajar al estado de Washington no es tan malo. -- dijo ella --

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