Su mirada era de furia, su sangre hervía, todo aquello que había leído le causaba asco y repulsión, como se tardó tanto Hiiragi en abrir la boca y revelar lo que Yuki tenía que decirle a Mafuyu, no cabía duda que ese imbécil no tenía nada en el cerebro y en el corazón.
-Te voy a dar un consejo Hiiragi ¡Nunca te atrevas a guardar ese tipo de cosas con Mafuyu! -dijo sosteniendo del cuello al joven –porque si algo así vuelve a pasar me asegurare de enviarte donde esta Yuki y si te atreves a lastimar a Mafuyu con tus secretos te aseguro que vas a conocer al demonio que hay en mí.
-Tranquilízate –pidió Hiiragi zafándose del agarre de Uenoyama –yo sé que hice mal y necesito darle esto a Mafuyu porque ya no puedo más, sé que es tarde para hacer algo y que Yuki no volverá, pero necesito que Mafuyu lo lea es el cierre que él debe dar Ue, necesita cerrar ese ciclo de una vez y más bien te iba a pedir que me acompañaras para que él lo leyera y tu estuvieras para apoyarlo.
-Hiiragi sabes cómo están las cosas con Mafuyu y yo, pero...-no quería admitirlo, pero ayudaría a Hiiragi –tratare lo mejor que pueda ¿está bien? -No quería causar problemas, no quería que Mafuyu siguiera sufriendo por eso y no lo permitiría nunca más, los dos caminaron hasta la habitación de Mafuyu, Uenoyama estaba afligido por entrar, Mafuyu aún no le perdonaba de verdad por lo que le dijo y aunque los días habían pasado el seguía con su misma actitud hacia su novio, sentía la molestia de Mafuyu y eso le aterraba, ambos chicos entraron a la habitación y ahí estaba Mafuyu revisando su teléfono, para Ritsuka verlo ahí era una sensación de culpa y tristeza –Mafuyu...-menciono el nombre del chico quien les quedo viendo, su mirada era fría y llena de ira, Uenoyama sabía que eso pasaría, no iba a estar con una bella sonrisa como diciendo que no pasó nada y que vivieron felices por siempre, no claro que no, las cosas no eran así.
-Que hacen aquí...-dijo el chico viéndoles no muy contento –pensé que no tendría visitas se lo dije a la enfermera.
-Vamos no seas tonto, estamos aquí para ayudarte y hacerte compañía Mafuyu, además –suspira –Uenoyama y yo queremos hablar contigo en especial yo –Mafuyu solo pudo ver a Hiiragi un tanto confundido ¿hablar? ¿hablar de qué? –yo, sé que no debería de hablar contigo del tema de Yuki, pero es para darte un cierre Mafuyu, todo lo que estás pasando es por eso y sé que no estoy aquí para ser abogado de los dos, pero necesito que antes que todo hables con Uenoyama –el azabache solo pudo tensarse tenía miedo de lo que pudiera pasar, maldecía la hora en que Hiiragi lo llevo ahí pero no había marcha atrás –los dejare solos un momento ¿está bien? –comunico el joven para luego salir de la habitación dejando a los dos amantes juntos, Mafuyu no quería ver a nadie y menos a su novio en ese momento, no quería herirlo pero a la vez si decirle todo lo que llevaba dentro.
-Amor si quieres decirme algo o insultarme estas en todo tu derecho –comenzó Uenoyama –si es para cerrar un ciclo y terminar la relación lo entenderé –cada palabra que articulaba le dolía, en especial la última pero necesitaba el bienestar de Mafuyu y no el de el a esas alturas, estaba dispuesto a sacrificarse por ese chico –puedes decir lo quieras Mafuyu, tu pasado es tu pasado y no me importa lo que digan los demás, me importas tu nada mas –Mafuyu solo pudo derramar lágrimas al oír la sinceridad de su novio, por una parte quería terminar todo, pero la mayor parte no lo quería hacer, no podría seguir viviendo sin ese guitarrista terco –estoy dispuesto a hacer todo por ti amor.
-Ritsuka...-dijo Mafuyu entre sollozos –Yo, yo me siento...mal por tanto que hemos pasado, por mis inseguridades y por mis estupideces que hemos hecho los dos, en especial yo, no te odio y no quiero terminar nuestra relación porque es donde me siento más vivo, es donde me siento con calidez, yo sé que no hablo del tema de Yuki porque me duele, yo sé que debí decirte la verdad y contarte todo de él, pero no lo hacía porque no quería que pensaras que él es tu sombra –contesto mirándole a los ojos llenos de lágrimas –y para que lo sepas tu eres el mejor novio que eh tenido, Uenoyama kun tú me invitaste a tocar y cantar en tu banda, me enseñaste a tocar guitarra, Yuki jamás hizo eso conmigo aun sabiendo que me gustaba la música, de seguro pensó que por mi forma de ser yo no iba a acceder, pero jamás me pregunto solo me fue dejando de lado al punto de llegar a engañarme con una chica, el día que me dijiste todo aquello me dolió porque sinceramente me sentí responsable de no haberte dicho nada, sin embargo si me sentí mal por cómo me estuviste llamando y porque ya sentí el golpe en mi cara en ese momento, eso me impacto porque Yuki lo había hecho una vez y tenía miedo que tu hicieras eso, pero...me di cuenta que no lo ibas a hacer y eso al menos me dejo tranquilo –Uenoyama no pudo más y se dirigió a abrazarlo como de costumbre no sin antes darle un beso en los labios, se sentía tan mal por lo que había hecho, Mafuyu había sufrido tanto que no soporto y reventó sus emociones.
-Perdón, perdón, perdón mi amor –dijo Uenoyama abrazándolo con fuerza –yo fui el idiota que no te entendió, yo fui el imbécil que no tuvo el valor de decirte cuanto te amo y que hizo la mayor estupidez del mundo, debí haber confiado en ti y no dejarme guiar por estupideces, te amo Mafuyu y no quiero lastimarte más, no quiero que sufras más amor mío, nunca más –la calidez de sus palabras habían logrado llegar a Mafuyu quien no paro de llorar y abrazar a su novio, era cierto nada de eso hubiera pasado si se hubieran comunicado bien y si hubiesen dicho todo en el momento indicado.
Nuestro corazón y mente son un lugar donde los recuerdos perduran, aquellos olores, risas, lágrimas y mucho más, un lugar donde la vida va pasando con el tiempo, donde los seres que amamos tantos lo que aún están con vida como los que han partido a un mejor lugar, perduraran en ese lugar, en ese espacio que nos hace llorar tanto de alegría como de nostalgia y tristeza abundante, así es nuestra mente, una ciudad desbordada de recuerdos.
Hiiragi se sentía nervioso, con la carta en mano esperaba por lo menos ayudar a Mafuyu y cerrar aquello de una vez por todas, su amigo me recia la felicidad, merece ser feliz y para ello tenía que sacar y dejar descansar a Yuki Yoshida, al que fue el amor de su vida, era hora de que Mafuyu Sato cerrara un ciclo y comenzara a vivir feliz al lado de ese chico, aunque al inicio a Hiiragi no le agradaba mucho Uenoyama, pero notaba que en el había sinceridad y lealtad, más de lo que Yuki le pudo dar a Mafuyu en esos momentos.
-Es hora Yuki...es hora de que Mafuyu y tú se despidan para siempre –dijo Hiiragi con la carta en la mano mientras sus lágrimas caían sin parar y dispuesto a entrar donde Mafuyu y Uenoyama.
Continuara
Ya estamos en el penúltimo capítulo de esta historia, agradezco a todos los que me han apoyado con ella de verdad estoy muy agradecida con todos.
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Quebrantado
Fanfiction-¡Te explique lo que sentía y tu no lo tomas enserio! ¡te cuento todo y no me dices nada! ¡estoy cansado de lo mismo! -grito Uenoyama ya frustrado con aquella situación -¡Solo soy yo el que pone en esta relaciona! ¡tu no haces nada mas que lamentart...