𝟎𝟎𝟔.

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La madre de Aomine estaba en la sala de estar preparando las maletas para su próximo viaje de trabajo cuando escuchó un ruido en el segundo piso.

—¡¡Mamá!! ¿¡Donde tienes las fotos que tomamos cuando fuimos al parque acuático!? —gritó el chico y a los segundos se escucharon pasos apresurados por las escaleras.

—Oye no grites, vas a despertar a los vecinos.

—¡Mierda es importante! ¿¡Dónde están!? —su madre volteó a verlo para notar lo descompuesto que se veía su hijo.

—No sé Daiki supongo que en el álbum de fotos... Creo que lo guarde en el mueble de ahí —el chico rápidamente corrió hasta ahí chocando con una silla y empezó a abrir todos los cajones en busca de ese álbum—. ¡Hijo para!

Este no la escuchó y siguió buscando, ella a paso lento se acercó y vio la fina capa de sudor y puso su mano en la frente del moreno, ardía en fiebre.

—Dios hijo tienes fiebre, ve a acostarte ahora mismo para prepararte una limonada y llevarte alguna pastilla.

—No mamá, debo encontrar ese álbum ahora.

—Eso no es importante ahora puedes buscarlo mañana —dijo intentando arrastrarlo otra vez hacia su habitación pero él era considerablemente más fuerte, ósea no logró moverlo ni un centímetro.

—¡Deja lo encuentro y hago lo que quieras! Si me ayudas me iré más rápido —ella suspiró y volvió a ver en uno de los cajones donde su hijo ya lo había hecho.

—Aquí está, iré a prepararte una limonada y vístete.

Aomine le quitó el álbum y empezó a buscar desesperadamente entre las fotos. Luego de unos segundos encontró la descripción de una foto "Vacaciones de verano, parque acuático" Pasando rápidamente las fotos busco la foto que necesitaba; Era Aomine y Kise que tenían a Hoshi parada sobre sus hombros. Si no fuera por Akashi que atrapó a Hoshi mientras caía, seguramente habría quebrado algo.

Sus ojos escanearon rápidamente la foto y no había ninguna marca, solo era su imaginación, pero de que había algo lo había.

Una pequeña cicatriz en su cadera, probablemente era del accidente.

Soltó una fuerte carcajada y volvió a secar el sudor de su frente y sacó la foto del álbum.

—¿Para qué necesitabas el álbum? —dijo su madre que venía con una pastilla y una taza con limonada.

—Quería confirmar algo —dijo y tomó la pastilla y un poco de la limonada mientras se tiraba en el suelo—. ¿Cuándo te vas a ir?

—En la mañana pero no puedo dejarte así...

***

—Hoshi presta atención a lo que están hablando —Dijo su madre susurrando al ver que su hija se estaba durmiendo en plena misa.

Como todos los días domingos la madre de Hoshi la obligaba a acompañarla a misa, y ahí se encontraba ella, intentando no dormirse con la charla, claro y como no si tan solo eran las 08:22.

Luego de un pellizco de su madre en su pierna el sueño desapareció mágicamente. Hoshi prestaba atención a lo que el hombre frente a ella hablaba aunque no sabía de qué ya que no lo escucho desde el principio.

El ruido de un teléfono inundó toda la iglesia y toda la gente de aquel lugar se quedó mirando a las dos pelinegras.

—Que mal educada, el celular se deja apagado, mamá —dijo Hoshi negando con la cabeza de forma burlesca y su madre se levantó rápidamente del banquillo y salió del lugar. Luego de unos minutos su madre volvió a sentarse a su lado— ¿Quién era?

blue eyes | daiki aomine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora